Fue un pequeño momento incómodo y feo, describió el director canadiense
Sábado 18 de marzo de 2023, p. 5
Durante la edición número 70 de la entrega de los Óscar en 1997, James Cameron logró acumular con Titanic 11 estatuillas, incluidas las de mejor película y mejor director. También aquella noche, el realizador estuvo a punto de llegar a los golpes con Harvey Weinstein. La riña había comenzado debido a que Weinstein se le acercó a Cameron para invitarlo a trabajar en Miramax; pero el laureado director de esa noche, advertido por su amigo Guillermo del Toro y queriendo defenderlo, desconfiaba del ex productor de cine, convicto ahora por abuso sexual.
“No conocía nada de él, además de lo que había escuchado de Del Toro. Guillermo y yo hemos sido amigos cercanos desde 1991. Me había contado esa mierda horrible que Miramax le hizo cuando dirigió Mimic, su primera película comercial estadunidense, y lo despidieron (antes de concluirla). Los actores, encabezados por Mira Sorvino, se revelaron y dejaron de trabajar hasta que restituyeron a Del Toro. Luego, cuando la película tuvo éxito, Harvey saltó para recibir los elogios de la película”, reveló Cameron.
Estas declaraciones de Cameron fueron publicadas recientemente en The Hollywood Reporter, y luego retuiteadas por la actriz Mira Sorvino. Elogiando la labor de Cameron, la actriz también agradeció su gesto, “gracias por defender a mi director genio @RealGDT (Guillermo del Toro), así como yo lo hice años atrás, confrontando al monstruo acosador, convicto y violador de Harvey Weinstein”.
El cineasta mexicano también reaccionó a la publicación: ¡Fuiste valiente, Mira! ¡Y mantuvimos el fuerte todo el tiempo!
, escribió.
Cameron describió cómo se desarrolló su encuentro con Weinstein aquella noche de 1997. “Así que estoy de vuelta en mi asiento, con mi Óscar por edición, y este sujeto salió de la nada para presentarse a sí mismo y decir: ‘si quieres venir a trabajar a un lugar que es como un amigo para los artistas, un amigo para los cineastas’, mientras extendía su mano, pero lo ignoré. Fue un pequeño momento incómodo y feo. Pero sí, defendí a Guillermo y le espeté a Harvey su mierda, y entonces se puso muy ruidoso y verbalmente abusivo, casi potencialmente violento físicamente”, recordó el director de Titanic.
Un año antes, Miramax, la compañía productora fundada por Weinstein, acababa de ganar el Óscar a mejor película por El paciente inglés y en esa edición competía con Mente indomable, lo que provocó que el productor declarara entonces a la CNN: “es una batalla. Titanic tiene efectos especiales increíbles, pero en Mente indomable los efectos especiales son las palabras. Si Cameron dice que el tamaño importa, entonces nosotros en Miramax decimos que menos es más”.