Ver cómo somos herederos de una cultura con rasgos peninsulares, pero también de unas partes de América, entre los propósitos
Mañana comenzará ese encuentro internacional en Cádiz. Se presentarán Crónica de la lengua y la edición más reciente del Diccionario panhispánico de dudas. Asimismo, se abordarán asuntos como las lenguas originarias y la brutalidad de la colonización española en AL
sólo podemos protestar, ya que nos parece arbitraria y sin sentido, sostuvo Santiago Muñoz Machado.Foto cortesía de la RAE
Domingo 26 de marzo de 2023, p. 2
Madrid. El director de la Real Academia Española (RAE), Santiago Muñoz Machado, será desde mañana el anfitrión del Congreso Internacional de la Lengua Española (CILE), reunión trianual en la que académicos, escritores, periodistas y artistas debaten y analizan la situación de nuestro idioma.
En entrevista con La Jornada, el jurista y académico de la lengua nacido en la localidad andaluza de Pozoblanco, en 1949, detalló algunos de los asuntos que se abordarán durante el encuentro de cuatro días. Entre ellos, la presentación de la Crónica de la lengua, la edición más reciente del Diccionario panhispánico de dudas, que recientemente fue causa de controversia y polémica por el asunto de la tilde en sólo
, y otros temas, como la situación del mestizaje, las lenguas originarias y la brutalidad de la colonización española en América Latina.
Este congreso se tuvo que cambiar de sede a última hora por la situación política en Perú.
–¿Esto hizo que tuvieran que reducir sus objetivos, hacer un programa más discreto?
–No sólo no hemos reducido el programa, sino que lo hemos ampliado en un doble sentido. Es decir, la actividad académica se ha expandido un poco, porque hemos incorporado temas, ponencias y mesas para atender a la particularidad de nuestro anfitrión, o sea Cádiz. Y se ha incrementado exponencialmente el programa cultural; hemos añadido muchas cosas, ya que han confluido en la configuración del programa cultural la propia Academia, el Instituto Cervantes y el ayuntamiento de Cádiz.
“Respecto de los objetivos del CILE, vamos a estudiar un tema general, que es el mestizaje lingüístico, pero también el mestizaje en cuanto a la influencia o la interconexión cultural o transculturalidad, para ver cómo somos herederos de una cultura que tiene rasgos muy típicos peninsulares, pero también de diferentes zonas de América. Al no ser un congreso que se vaya a referir exclusivamente a la lengua, también se analizarán las influencias de tipo institucional, constitucional o de gobierno, o las influencias en materia de artes plásticas o de urbanismo.
Así que esperamos que salgan unas conclusiones importantes en todas las mesas, que son muy variadas, aunque nosotros ya nos conformamos con que la reunión se pueda celebrar y que exista esa confluencia de intelectuales muy relevantes para hablar de la lengua.
El asunto de la tilde en sólo
–¿Cree que los actos más relevantes del congreso serán las presentaciones de la Crónica de la lengua y del Diccionario panhispánico de dudas?
–Vamos a presentar muchas cosas. Aunque la Crónica de la lengua es muy interesante este año, han sido muchas novedades, y todas muy importantes, en las que participan muchos expertos en mestizaje. Y el Diccionario... se ha puesto muy de moda con el asunto de la tilde, pero habrá muchas otras cosas, como la situación de los corpus del español que hace la Academia, una nueva versión de la Gramática, un nuevo proyecto de americanismos, el proyecto de lenguaje claro. Son muchos, y no es posible primar a alguno en perjuicio de otros.
–Uno de los debates será analizar la situación de la lengua en Estados Unidos, sobre todo la calidad del idioma que ahí se habla. ¿Es así?
–El crecimiento de la población hispanohablante en Estados Unidos nos interesa mucho como fenómeno y que ese crecimiento vaya a llevar a que un tercio de la población de ese país hable español dentro de pocos años es algo que nos llena de satisfacción y orgullo. Pero también nos preocupa la calidad del idioma que ahí se habla y que haya un buen análisis para que las autoridades de ahí puedan hacer algo.
–¿Se hablará del nuevo Diccionario de sinónimos que se presentará a finales de año?
–La RAE ha trabajado mucho con los sinónimos, pero no ha tenido nunca un diccionario con ese nombre. Hemos decidido hacerlo, y creo que lo vamos a terminar para antes del verano, con el fin de presentarlo en septiembre u octubre de manera notoria.
–Da la impresión de que no se acaba de incorporar a plenitud a las lenguas originarias, sobre todo las de América Latina, que en este congreso están relegadas, cuando no sin apenas presencia.
–Yo creo que no. Hay muchas mesas que hablan de las lenguas originarias y muchos expertos de las lenguas originarias que van a participar. Si lo que pregunta es que no vengan representantes políticos o de las asociaciones, pues no están.
–Al parecer no hay muchos escritores de esas lenguas originarias en el CILE.
–Hay algunos escritores y también hay expertos en esas lenguas. Es decir, para saber de ellas no hay que ser miembro de esa comunidad. Hay muchos estudiosos y la intención es analizarlas todas, al menos las grandes lenguas de comunicación, como el quechua, el náhuatl o el guaraní... Al español en América no le molesta absolutamente nada la convivencia con las lenguas originarias, entre otras cosas porque América habla sobre todo español. No nos sentimos incómodos con la presencia de las lenguas originarias y aplaudimos las políticas de los estados que las apoyan para asegurar que no van a desaparecer.
–Otro de los temas a analizar en el CILE es el asunto de la Conquista o lo que aquí llaman la leyenda negra
...
–No voy a intervenir en esa mesa, pero si tuviera que hacerlo lo explicaría a mi manera. Hay mucho de que hablar, sin duda hay aspectos de la colonización que fueron muy destructivos y muy traumáticos. Como principio general en todas las colonizaciones ocurre eso, que son crueles con los colonizados, es más o menos lesiva para sus tradiciones y costumbres, pero todas son así. La española lo fue también y eso hay que asumirlo sin ninguna duda. Pero no fue la única. Todas las colonizaciones son crueles. La española tiene de diferente a las demás que no ha desplazado del todo a las culturas originarias, aunque las machacó en algún momento, pero las ha incorporado y ha permitido la convivencia, la concurrencia del mestizaje y también sin mestizaje, simplemente la concurrencia pacífica entre las culturas. A partir de ahí, la leyenda consiste en que muchos no lo interpretan así y se ha generado la idea desde el siglo XVI para acá que España ha sido la civilización más salvaje del mundo. Y revertir esa mala fama es muy difícil. También está la otra idea que se plasma a veces en libros, en los que se afirma que todo es mentira, que la colonización fue más o menos idílica, es una idea muy romántica que tergiversa la verdad histórica.
–¿Cómo van a afrontar en el congreso la delicada situación de los académicos en Nicaragua?
–Sólo podemos protestar, por un lado, ya que es una cosa que nos parece arbitraria y sin sentido. Y, por otro lado, vamos a apoyar y a ayudar, ya que no podemos evitar la decisión de privar de personalidad jurídica a la Academia nicaragüense. Pero sí podemos ayudar a los académicos nicaragüenses, que son personas físicas, para que sigan trabajando con nosotros en los proyectos comunes de nuestra lengua.
“Es un poco inexplicable que una nación como Nicaragua, donde habla todo mundo español y es su mayor bien cultural, haya decidido que no quiere saber nada de la Academia. Es una automarginación completamente absurda.
Así que algo diremos durante el congreso, haciendo un llamamiento a la cordura y con gestos de solidaridad hacia los académicos o hacia escritores como Sergio Ramírez y Gioconda Belli. Nosotros protestamos, pero no hay que olvidar que estamos hablando de la decisión de una autocracia, de un autócrata. Los escritores no llevan armas, llevan pluma, y el primero de los derechos es el de la libertad de expresión.