Miércoles 3 de mayo de 2023, p. 8
La coronación de Carlos III y de su esposa Camila como monarcas del Reino Unido se llevará a cabo el 6 de mayo en la abadía de Westminster. La de su madre, Isabel II, en 1953, contó con una pomposa ceremonia y enorme fervor popular, pero un sondeo a mediados del pasado abril mostraba que dos tercios de los británicos no están interesados en el acto de ascensión al trono de Carlos.
Aun así incluirá una nueva tradición por la que se pide a todos los súbditos
que formulen desde sus casas o donde estén un compromiso de lealtad al monarca y a sus herederos, lo que ha provocado el rechazo de los sectores republicanos. Juro que rendiré auténtica lealtad a su majestad y a sus herederos y sucesores conforme a la ley. Que Dios me ayude
, reza el texto.
El objetivo, dijo la abadía, es que este voto sea un coro de millones de voces
, y remplaza al tradicional homenaje de los pares
, en el que miembros de la aristocracia hacían fila para rendir honores al nuevo monarca. Ahora será sólo el heredero, el príncipe Guillermo, quien rinda honores al rey.
El ministro de Transportes, Mark Harper, expresó su respaldo a la nueva fórmula y recordó que los diputados ya juran lealtad a su majestad
y la coronación es una fantástica oportunidad
y estupendo escaparate para Gran Bretaña
.
De la oposición del Partido Laborista, la jefa de campaña electoral, Shabana Mahmood, opinó que es una idea adorable implicar a la gente
y el juramento da a la ceremonia un toque adorable
. Sin embargo, el colíder del Partido Verde, Adrian Ramsey, explicó que verá la coronación porque es un momento clave para la nación
, pero considera que el juramento es algo bastante anticuado
.
La responsable ecologista, Jenny Jones, planteó que en lugar de pedir un juramento de lealtad, el rey podría invertir los más de 100 millones de libras que costará la coronación en contratar enfermeras. Pedirnos que coreemos nuestra lealtad parece algo raro cuando tantos de nosotros creemos que la monarquía es una institución obsoleta que necesita una reforma drástica. Además, creo que el rey es lo bastante rico como para pagarse su propia coronación en lugar de hacerlo nosotros como contribuyentes
, argumentó.
También la organización antimonárquica Republic convocó a protestar contra la coronación. Pedir a la gente que jure lealtad a Carlos y a sus herederos implica jurar lealtad a Andrés. En una democracia es el jefe del Estado quien debe jurarnos lealtad a nosotros. Es un gesto ofensivo e insensible que desprecia a la gente
, argumentó.
Otras novedad incluye una plegaria que leerá el rey en inglés, galés, gaélico escocés e irlandés para reconocer el rico patrimonio
de Reino Unido. Además, participarán obispas anglicanas. Estas novedades reflejan la diversidad de nuestra sociedad contemporánea
, destacó el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, tras la publicación de toda la liturgia.
Enrique, bajo el foco de la coronación
El príncipe Enrique acaparará gran parte de la atención durante la coronación de su padre Carlos III, en su primer rencuentro con la familia real, blanco de sus críticas en los meses recientes. El hijo menor de Carlos y la difunta princesa Diana, de 38 años, asistirá a la ceremonia del 6 de mayo en la abadía de West-minster sin su esposa Meghan ni sus dos hijos, el príncipe Archie y la princesa Lilibet. La ex actriz estadunidense se quedará en su casa de California, celebrando el cuarto cumpleaños de Archie, y se ahorrará posibles momentos incómodos con su cada vez más lejana familia política.
La pareja despotricó en varias ocasiones contra la monarquía desde que se mudó a Estados Unidos en 2020; esos ataques arreciaron en meses recientes con una serie en Netflix, entrevistas televisivas y la publicación de las memorias del príncipe. En su explosiva autobiografía En la sombra, publicada en enero, Enrique relata sórdidos detalles de la familia real y acusa a su hermano Guillermo, primero en la línea de sucesión del trono, de haberlo agredido físicamente durante una discusión sobre Meghan.
Muchas miradas recaerán en él
, dijo Pauline Maclaran, de la Royal Holloway University de Londres, autora de un libro sobre el impacto de Meghan en la monarquía. La gente estará fascinada por la interacción entre él y el resto de su familia
, explicó.
Como se recordará en sus memorias, Enrique explicó que tanto él como su hermano Guillermo pidieron a su padre no casarse con Camila. Antes del funeral de la reina Isabel II en septiembre, los dos hermanos trataron de mostrarse unidos saludando junto a sus respectivas esposas a las personas congregadas frente al palacio de Windsor. Pero la tensión era evidente y las acusaciones posteriores de Enrique y Meghan la agravaron. Todo el mundo observará las interacciones entre Enrique y Guillermo, pero deduzco que se mantendrán alejados, con lo que probablemente no habrá ninguna interacción
, afirmó Maclaran. Según la especialista en asuntos reales, Enrique permanecerá en segundo plano
para tratar de evitar cualquier alboroto. No creo que haya una reconciliación posible en estos momentos
, sino más bien lo contrario, pues parece que no hay voluntad de arreglar de verdad las cosas en ninguna de las partes
.
Sean Lang, profesor de historia en la Anglia Ruskin University, señaló apenas hace unos días que es posible que el espectáculo de la coronación ponga de relieve hasta qué punto el príncipe Enrique se ha excluido a sí mismo de la monarquía y se convierta en un día difícil para él
.
Por lo pronto, en el mercado londinense está todo preparado para la coronación de Carlos III: llaveros, cucharas y dedales de costura con la imagen del nuevo rey. Pero faltan los clientes, poco entusiasmados con el acto. Escaso rastro queda de aquel ímpetu nacional. Un sondeo a mediados de abril mostraba que dos tercios de los británicos no están interesados en la ceremonia.
La gente compra menos que para el jubileo
de los 70 años de reinado de Isabel II, el año pasado, lamenta Kirtesh Patel, que vende baratijas dedicadas al nuevo monarca en el mercado de Walthamstow, en el noreste de Londres. Las tazas con el retrato de Carlos y la frases La coronación de Su Majestad
se venden a 6 libras (unos 135 pesos) y los llaveros a 3. La gente está menos interesada por este rey
, dice el comerciante indio, de 44 años.
Con información de agencias