Sábado 6 de mayo de 2023, p. 5
En el estado de Colima, de 2011 a 2022 fueron abiertas un promedio de 60 carpetas de investigación al año por robo de material metálico en instalaciones eléctricas, hidráulicas y de gas, en infraestructura urbana o agrícola; pese a que desde 2011 el Congreso local aumentó las penas por este delito, los índices no han disminuido.
En Morelia, Michoacán, en los seis años recientes se han interpuesto más de 250 denuncias penales por el hurto de metales en monumentos y viviendas, así como de cableado eléctrico, informaron la Fiscalía General y la Secretaría de Seguridad Pública del estado.
En 2011, a propuesta de diputados de los partidos Revolucionario Institucional y Acción Nacional, se reformó en Colima el artículo 227 del Código Penal para considerar grave este delito y establecer un castigo de hasta 15 años de prisión para quien lo cometa.
Desde entonces, las autoridades cuentan con un registro de 60 denuncias al año, periodo en el que la fiscalía estatal informó de dos vinculaciones a proceso a personas detenidas en 2022 por incurrir en esa falta.
El primer caso ocurrió en mayo del año pasado, cuando un hombre fue aprehendido por elementos de la Policía Estatal Preventiva (PEP) por llevarse cables de cobre de una torre de telecomunicaciones ubicada en el libramiento sur de la capital del estado.
En julio pasado, un individuo ingresó a una casa-habitación de la colonia Niños Héroes en la ciudad de Colima para tratar de extraer materiales metálicos y fue capturado en flagrancia por elementos de la PEP. Ambos sujetos permanecen en prisión preventiva, en espera del fallo del juez.
La comercialización de este tipo de materiales robados también está penada; sin embargo, existen lugares de compra de chatarra y reciclaje en diversos puntos de la zona conurbada Colima-Villa de Álvarez donde se adquiere hasta en 90 pesos el kilogramo.
Daño a instalaciones en viviendas de Morelia
En tanto, en Morelia, entre los fraccionamientos más afectados por esta práctica ilegal está Misión del Valle, ubicado unos 15 kilómetros al norte de la ciudad, a un costado de la carretera Álvaro Obregón-Zinapécuaro.
Los ladrones se han llevado desde boilers hasta tubos de cobre del baño y cocina de las viviendas de esa unidad habitacional, muchas de las cuales están abandonadas.
Además, desconocidos han hurtado partes de cobre a monumentos como el de La Mujer, en el centro histórico; o los construidos en memoria de Sebastián Lerdo de Tejada y David Franco Rodríguez.
A mediados de julio de 2022 fue reportado el robo de la placa de la Facultad de Letras de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, que estaba en la fachada del edificio de avenida Madero, en el centro histórico de Morelia.
Ante la constante afectación a monumentos históricos por esta causa, en algunos casos las reparaciones se realizan con material de imitación. Hasta diciembre pasado, sumaban 18 obras de ese tipo que fueron robadas totalmente o algunas de sus partes elaboradas con cobre.