La injusticia deportiva quedó firmada en el estadio Hidalgo. El benévolo formato de repechaje y los penales le abrieron la puerta de la liguilla a Santos, que terminó en el lugar 13 y llegó a la repesca de rebote. La víctima fue el campeón Pachuca, que había culminado en el quinto peldaño y al caer 8-6 ahora ante los Guerreros cederá el cetro de la Liga Mx.

El inicio del duelo estuvo plagado de errores al grado de que el tiempo reglamentario cerró con un 4-4 en el marcador. El arquero suplente Gibran Lajud, quien estuvo en lugar del lesionado Carlos Acevedo, fue el héroe para los Guerreros al detener en la tanda de penales los disparos de Gustavo Cabral y Paulino de la Fuente.

En contraste, Juan Brunetta, Marcelo Correo, Matheus Doria y Rivaldo Lozano acertaron en los penales por los santistas.

Así, Lajud se redimió después de haber cometido una falta que le permitió a Pachuca abrir el marcador al minuto seis con un penal de Cristian Arango.

La reacción fue casi inmediata y los Guerreros equilibraron el encuentro tras un tiro de esquina, cuando Harold Preciado (10) mandó un cabezazo ante una ineficaz defensa de Tuzos. Apenas tres minutos después, Pachuca recuperó la ventaja con remate de Roberto de la Rosa desde el centro del área sin resistencia ahora de la zaga visitante.

Las fallas persistieron y Santos repitió la dosis con otra jugada a balón parado para igualar de nueva cuenta el marcador con un cabezazo de Félix Torres (25). Desde el banquillo, Guillermo Almada lamentaba los yerros de Pachuca en jugadas básicas que les podría costar el juego.

Pero Santos también mostró deficiencias y Pachuca asestó un tercer tanto. En tiro de esquina, Avilés Hurtado alcanzó a enviar una asistencia pese a estar tirado en el césped, y Romario Ibarra (42) rescató el esférico para sentenciar a bocajarro.

Raúl Dedos López (52) puso el 3-3 con un riflazo. El dramatismo llegó hasta el tiempo de compensación con los goles de Erick Sánchez (90+2) y Doria (90+4) que sentenció los penales.