El premier australiano promueve que se excarcele al periodista
Domingo 7 de mayo de 2023, p. 20
Río de Janeiro., El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, denunció ayer tras asistir a la coronación del rey Carlos III, en Londres, la falta de esfuerzos concertados para liberar al fundador de WikiLeaks, Julian Assange, quien ha pasado cuatro años en la prisión británica de Belmarsh, en momentos que el primer ministro australiano, Anthony Albanese, comentó que está frustrado por no encontrar aún una solución diplomática a la detención del también periodista, y que sigue preocupado por la salud mental tras su encarcelamiento.
Es una vergüenza que un periodista que denunció engaños de un Estado contra otro sea detenido, condenado a morir en la cárcel y no hagamos nada por liberarlo. Es una locura
, declaró Lula a los periodistas al ser cuestionado sobre Assange.
“Hablamos de libertad de expresión; el tipo está preso porque denunció fechorías. Y la prensa no hace nada en defensa de este periodista.
No puedo entenderlo
, declaró el mandatario, quien indicó que se había olvidado de discutir el asunto con el primer ministro de Reino Unido, Rishi Sunak, pero que le escribiría al regresar a Brasil.
Assange, de 51 años, ha luchado en los tribunales británicos durante años para no ser enjuiciado en Estados Unidos, donde enfrenta 17 cargos de espionaje y uno de uso indebido de computadoras que se derivan de la publicación de WikiLeaks de una gran cantidad de documentos clasificados en 2010 y publicados por varios medios.
Los comentarios de Lula llegan en un momento en que ha mostrado pocas reticencias a expresar sus diferencias de opinión con Washington sobre asuntos geopolíticos, particularmente en su oposición a proporcionar armas a Ucrania para su guerra contra Rusia, lo que ha provocado reproches de la Casa Blanca y los gobiernos europeos occidentales.
Dentro de esta batalla judicial, la autoridades de Australia ha intensificando la presión diplomática sobre el gobierno de Biden para que suspenda el enjuiciamiento en contra del activista, un ciudadano australiano.
El primer ministro australiano, Albanese, expresó en entrevista con la cadena Australian Broadcasting Corp., difundida el pasado jueves, que “ya es suficiente. No sirve de nada su encarcelamiento en curso.
No puedo hacer más que dejar muy clara cuál es mi posición, y la administración estadunidense ciertamente está muy consciente de cuál es la posición del gobierno australiano: la prisión en este caso no sirve de nada
, apuntó el premier, quien se reunió en noviembre pasado con funcionarios estadunidenses para abordar este asunto.
Aclaró que el caso tenía que ser examinado en términos de si el tiempo que Assange había cumplido efectivamente
bajo encierro lo que sería razonable
si se probaran las acusaciones en su contra. Antes de ser llevado a la prisión de Belmarsh, al sur de Londres, el periodista estuvo asilado durante siete años en la embajada de Ecuador instalada en la capital británica.
El premier destacó que los australianos no entendían las razones para liberar a la fuente que filtró los documentos a Assange mientras aún permanecía en prisión, refiriéndose a la liberación del ex soldado de Estados Unidos y fuente de WikiLeaks, Chelsea Manning.