Pese a que la aprobación de la Ley General del Sistema Nacional de Cuidados está atorada en el Congreso, en los hechos se ha avanzado en la materia de diversas maneras, consideró Martha Ferreyra Beltrán, directora general de la Política Nacional de Igualdad y Derechos de las Mujeres del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres).

En entrevista con La Jornada, aseguró que los cuidados no son un gasto, sino una inversión, porque permiten a las mujeres entrar al mercado laboral, y retornan (recursos), dependiendo del tipo de cuidado.

Una investigación realizada por el Inmujeres, junto con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe y ONU-Mujeres, indica que en cinco años recuperaste la inversión y que uno de los que más retorna es el cuidado de las personas adultas mayores.

Dicho análisis, titulado El cuidado de las personas mayores en situación de dependencia en México, refiere que “un despliegue progresivo de servicios de cuidados que inicie con la atención de más de 680 mil personas, y avance, año con año, en la cobertura por edades y niveles de dependencia, requeriría inicialmente una inversión de 0.11 por ciento del PIB y generaría 207 mil empleos, que equivalen a 0.37 por ciento del empleo formal de 2019.

Para el quinto año, los costos de esos servicios equivaldrían a 0.46 por ciento del PIB, con una brecha de financiamiento de 0.39 por ciento, producto de la recaudación fiscal potencial. La cobertura de atención sería más de 2 millones de personas. Asimismo, se generarían 819 mil empleos formales que corresponderían a 1.47 por ciento del empleo formal de 2019.

Ferreyra Beltrán expuso que, independientemente del marco legislativo, existen elementos en los que se puede progresar para construir el sistema nacional de cuidados.

Uno de ellos es la creación de la narrativa de los cuidados, es decir, cuál es su importancia; el segundo tema es avanzar en (la dotación de) servicios, como guarderías, y el tercero es la voluntad política. En esos aspectos hemos avanzado mucho.

Además, estamos haciendo pequeños cambios que permitirán, en materia presupuestal, revisar dónde hay recursos que ya están designados, pero que hay que dirigirlos para el sistema de cuidados. Puede haber recursos que llegan a través de fondos federales a municipios, pero que no están; por ejemplo, señalados para centros de atención infantil; entonces, los municipios los usan para un puente, pero ahora lo usarán para rehabilitar una guardería.

Destacó que un instrumento que contribuirá a la construcción del sistema de cuidados, que se presentará en las próximas semanas, es el mapa georreferenciado de cuidados, que será benéfico para quienes buscan la provisión de cuidados para personas adultas mayores, infantes o personas discapacitadas, así como para tomadores de decisiones en el rubro.