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Un conejo partido a la mitad se exhibe en el Museo de Arte Contemporáneo, en Monterrey

La exposición itinerante de Julio Galán muestra unas 140 piezas

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Siempre te buscaré (Lissi) forma parte de la exhibición que se complementa con fotografías y retratos realizados por Graciela Iturbide, Juan Rodrigo Llaguno y Enrique Badulescu.Foto cortesía del Marco de Monterrey
 
Periódico La Jornada
Miércoles 10 de mayo de 2023, p. 6

El pintor coahuilense Julio Galán (1959-2006) regresa a la zona norte del país, si es que alguna vez se ha ido, desde una perspectiva más allá de la iconografía. Esta nueva visión es la base de Julio Galán, un conejo partido a la mitad, exposición itinerante de alrededor de 140 piezas que se presenta en el Museo de Arte Contemporáneo (Marco) de Monterrey hasta el 10 de septiembre.

Desde hace 15 años no se había realizado una muestra de la envergadura de la presente. La última fue Pensando en ti (2007), exhibición concebida como homenaje póstumo a Galán precisamente en Marco. Vinculado con la escena del movimiento neomexicanista en México, para Magalí Arriola, directora del Museo Tamayo y curadora de la muestra, la manera en que Galán aborda los temas de identidad más bien tienen que ver con una cuestión de género. Un conejo partido a la mitad se exhibió del 4 de junio al 4 de septiembre de 2022 en el Museo Tamayo.

La exposición, pues, no aborda su obra desde un punto de vista meramente iconográfico. Si Galán se viste de china poblana y de charro, igual lo hace de mandarín o se pintaba de negro. Todo este tema del disfraz, de cambio de identidad, cuestiona su misma construcción y perspectiva binaria, un lenguaje muy presente en los años 80 no sólo en la obra de Galán, también en la de Nahum B. Zenil, señaló Arriola en conferencia virtual.

Respecto del vínculo de Galán con el neomexicanismo, la directora del Museo Tamayo, al revisar las entrevistas y los escritos del artista, se dio cuenta que éste renegaba siempre de ello. Sólo se han contabilizado alrededor de 10 u 11 obras que podrían calificarse de neomexicanistas por su iconografía, lo que representa muy poco dentro de su catálogo artístico. Galán fue uno de los artistas más prolíficos que he visto, aseguró Arriola.

Nacido en Múzquiz, Coahuila, después de estudiar arquitectura en la Universidad de Monterrey, Galán se dedicó de manera autodidacta a la pintura desde los años 70. Residió en Nueva York de 1984 a 1990. “Desde sus primeras obras es un artista extraordinario, cuya pintura evoluciona de ser figurativa, con muchas superficies monocromáticas, a una textura mucho más rica en la que se intercalan los planos con el collage”, apuntó Arriola.

En 1989 Galán formó parte de Magiciens de la terre, muestra colectiva con artistas internacionales en el Centro Georges Pompidou, en París. El artista alcanzó el estatus de mito dentro del arte contemporáneo mexicano antes de su muerte prematura.

La exhibición se complementa con fotografías y retratos realizados por Graciela Iturbide, Juan Rodrigo Llaguno y Enrique Badulescu, así como de objetos personales y material de archivo. En Un conejo partido a la mitad la curadora explora el papel de la fotografía dentro de la obra de Galán como “una estrategia creativa y, hasta cierto punto, de performatividad. No es que haya hecho un performance como tal; no obstante, sí desarrolló una práctica en la cual este tipo de acciones y gestos eran relevantes dentro de la dinámica del disfraz y el travestismo”.

A lo largo de unos 10 años Galán colaboró con Llaguno para sesiones fotográficas en las que se disfrazaba: En éstas la obra de Julio fue utilizada como una especie de telón de fondo para realizar las imágenes que luego se volvieron una especie de boceto para los cuadros que desarrollaría.

Las imágenes de Graciela Iturbide fueron realizadas para un libro publicado por Banca Serfín. Las fotografías en general nunca formaron parte de las exposiciones de Galán; sin embargo, revelan un proceso creativo detrás de la práctica pictórica, en la que hay una relación muy presente con la fotografía y con esta especie de performatividad, de allí su inclusión en la muestra de Marco.