Miércoles 10 de mayo de 2023, p. 22
La desaparición de Financiera Nacional de Desarrollo Agropecuario, Rural, Forestal y Pesquero (FND) afec-tará el financiamiento, particularmente de los pequeños productores, alertó Alan Elizondo, director general del Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura (Fira).
“Sería erróneo señalar que no va a haber afectaciones en el financiamiento, en particular en los pequeños productores, por supuesto que la Financiera Nacional ha jugado un papel importante. Pero ahora existen dos modelos para financiar al campo: uno es a través de sucursales y atender en las regiones especializadas de producción de alimentos; cómo era el modelo de Financiera.
Y el otro modelo es ocupar la infraestructura de intermediarios que ya están presentes en el campo y asistirlas en el otorgamiento de crédito de los sectores más vulnerables. Lo que hace falta es atender al productor de mucho menor escala que aún no ha sido posible conectar con los mercados para que sus productos tengan un mercado profundo y sostenido
, aseveró Elizondo.
A fin de mejorar las condiciones ambientales en los sectores agropecuario, forestal, pesquero y del medio rural, el Fira amplió el abanico de emisiones temáticas en el mercado bursátil mexicano, con la emisión de deuda por un total de 8 mil 500 millones de pesos.
Durante el campanazo conmemorativo en el piso de remates de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), Alan Elizondo describió que es el primer bono verde de resiliencia que se coloca en América Latina y consta de dos tramos. Uno se emitió a 3.1 años, por un monto de 2 mil 985 millones de pesos. En adición al bono verde de resiliencia, se emitió otro de 1.5 años por 5 mil 515 millones. Con ambos bonos se captó un monto total de 8 mil 500 millones de pesos con demanda global de 9 mil 702 millones, lo que representa 1.14 veces el monto emitido.
Los recursos serán destinados a financiar 88 conceptos de inversión los cuales se dividieron en dos dimensiones: absorción, que es la capacidad de un sistema de prepararse para mitigar o recuperarse de los impactos de eventos negativos, y adaptación, que es la capacidad de un sistema para ajustar, modificar o cambiar sus características con el fin de responder mejor a perturbaciones y estrés climático.
Además, las necesidades de alimentación de nuestra población sigue creciendo. Durante la pandemia la industria agroalimentaria mantuvo la característica social y la producción durante los tres años que tuvimos de pandemia.