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La OTAN refuerza la seguridad en la alcaldía de Zvecan, en Kosovo
 
Periódico La Jornada
Jueves 1º de junio de 2023, p. 29

Zvecan. Los soldados de mantenimiento de la paz de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) reforzaron ayer sus medidas de seguridad en torno a la alcaldía de esta localidad del norte de Kosovo, donde cientos de manifestantes serbios se concentraron de nuevo tras disturbios que el lunes dejaron más de 80 heridos.

La alianza desplegó en la zona a 700 elementos para reforzar a los mil 800 que forman la Fuerza Internacional para Kosovo (KFOR, por sus siglas en inglés), en momentos en que serbios se congregaron de nuevo ante el edificio de la alcaldía de Zvecan, que esa fuerza trasatlántica mantiene rodeado por una barrera de metal y alambre de púas. Los manifestantes desplegaron una bandera serbia de más de 200 metros de largo antes de marcharse.

Serbia, apoyada por China y Rusia, nunca ha reconocido la independencia de Kosovo, proclamada en 2008. La entonces provincia serbia declaró de manera unilateral su independencia de Belgrado después de una guerra que terminó en 1999 con una campaña de bombardeos de la OTAN, liderados por Estados Unidos.

Unos 120 mil serbios viven en Kosovo, que tiene 1.8 millones de habitantes, la mayoría de ellos de etnia albanesa.

En abril, la población serbia boicoteó los comicios municipales en cuatro localidades donde son mayoría, por lo que la participación fue menor de 3.5 por ciento del padrón, pese a lo cual fueron electos ediles albaneses a los que los serbios consideran ilegítimos.

En protesta, el lunes, manifestantes intentaron tomar la alcaldía de Zvecan, pero fueron repelidos con gas lacrimógeno por la policía de Kosovo.

La situación en esta región es tensa desde hace años, pero las potencias occidentales acusaron a Serbia de los últimos incidentes.

La Unión Europea (UE) exigió a Pristina suspender las operaciones policiales centradas en los edificios municipales del norte de Kosovo y la retirada de los manifestantes serbios. Josep Borrell, responsable de la diplomacia del bloque, subrayó la necesidad de condenar la violencia y dialogar.

El premier kosovar, Albin Kurti, acusó a la UE de no ser consistente al auspiciar las conversaciones entre Kosovo y Serbia. Necesitamos un diálogo más intenso, no reuniones de alto nivel cada dos meses, declaró.

Estados Unidos, aliado histórico de Pristina, criticó el papel del gobierno de Kurti en la crisis y vetó al país de participar en ejercicios militares conjuntos.