Sábado 3 de junio de 2023, p. 11
Madrid y Dar Es Salaam., Cerca de 6 por ciento de infecciones sintomáticas de covid-19 en todo el mundo resultan en covid persistente, afirmó Maria Van Kerkhove, epidemióloga líder de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
“El covid persistente afecta múltiples órganos en el cuerpo –los pulmones, el corazón, el cerebro– y puede causar un deterioro significativo en los individuos”, explicó, si bien celebró que la mayoría se recuperará después de aproximadamente un año
.
La especialista aseveró que la OMS está trabajando
para asegurar el reconocimiento de la condición poscovid y que hay tratamiento y una buena rehabilitación
. El ente sanitario de la Organización de Naciones Unidas también estudia el impacto de las infecciones repetidas de los individuos a lo largo del tiempo. Estamos en el cuarto año de esta pandemia, el virus sigue circulando y la gente se vuelve a infectar
, explicó Van Kerkhove.
Con todo, aclaró que las personas que se reinfectan no están desarrollando una enfermedad grave porque tienen un alto nivel de inmunidad frente al virus o la vacunación o infecciones previas.
Esas son las buenas noticias, pero lo que queremos vigilar mejor son los efectos a largo plazo potencialmente en diferentes sistemas orgánicos del cuerpo
, argumentó. Por todo ello, para Kerkhove, todavía hay mucho que aprender
.
En tanto, Tanzania anunció ayer el fin de la epidemia por el virus de Marburgo, que causa una grave fiebre hemorrágica, dos meses después de que se registraran los primeros contagios, según la OMS.
En total, se registraron nueve casos (ocho confirmados y uno probable) y seis decesos durante la epidemia que comenzó el 21 de marzo
, señaló la organización en un comunicado. El último caso confirmado dio negativo en una segunda prueba el 19 de abril, lo que desencadenó la cuenta atrás obligatoria de 42 días para declarar el fin de la epidemia
, declaró.
El virus de Marburgo puede ser mortal. Los pacientes presentan fiebre elevada y muchos pueden tener manifestaciones hemorrágicas graves. Es parte de la familia Filoviridae, a la que pertenece también el virus del ébola, que ya ha causado varias epidemias mortales en África.