Jueves 8 de junio de 2023, p. 21
De cara a los posibles efectos de la relocalización de cadenas de producción, conocido como nearshoring, México requiere tres reformas clave
para fortalecer el crecimiento: una tributaria, una regulatoria, para la formalización de empresas, y otra para crear una red de cuidados tanto para infantes como para adultos mayores, expuso Alberto González Pandiella, economista de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
El objetivo de una reforma tributaria es ampliar la base de causantes y mejorar la eficiencia de impuestos ya existentes como el predial, para mantener al alza el gasto en infraestructura y educación; el de la regulatoria es agilizar procesos y reducir costos para crear empresas y con ello fomentar la formalidad; y el de una red de cuidados quitaría trabas para el acceso de las mujeres al mercado laboral, detalló.
En conferencia de prensa, el economista de la OCDE explicó que en general las perspectivas de México para este año, que fueron elevadas a 2.6 por ciento, respecto al 1.8 por ciento previamente estimado, se benefician de un primer trimestre mucho más positivo de lo esperado
; una economía doméstica relativamente fuerte
y la “promesa del nearshoring”.
Se requieren ajustes tributarios
González Pandiella explicó que actualmente las finanzas públicas son una de las fortalezas de la economía mexicana, dado la prudencia fiscal
que ha caracterizado a la actual administración. Eso no elimina las presiones en este rubro, por lo que se requieren ajustes tributarios
para mantener el incremento en la inversión pública y otras áreas de gasto, como educación.
El economista para México de la OCDE detalló que el nearshoring es una promesa, pero también una realidad
para el impulso al crecimiento. Ya hay una serie de evidencias de esta tendencia, como el repunte de una inversión que venía bastante debilitada
y el aumento en la ocupación de parques industriales en el norte del país, detalló.
Si bien las perspectivas de crecimiento para México son mejores a las previstas a inicios de año, las posibilidades de un deterioro permanecen, según la lectura de la OCDE. Entre las principales está la inflación, sobre la cual hay riesgo de que esté más alta de lo esperado
; así como el efecto que tendrá la situación económica de Estados Unidos.
No vemos una recesión en Estados Unidos
, zanjó González Pandiella, pero sí se prevé una desaceleración gradual en la segunda mitad de 2023, que afectará a México por el lado de las exportaciones.