Sábado 17 de junio de 2023, p. a10
El historiador, escritor y catedráti-co José María Murià Rouret no dudaen asumir que tiene una vocación casi patológica
en favor de que se reconozca la aportación de México al exilio republicano español de la primera mitad del siglo XX.
Soy un mexicanista enfermizo y mi lucha ha sido por que se reconozca la aportación de México. Mi cálculo es, y tengo bases con listas oficiales, que de no ser por el país, por lo menos a unos 150 mil exiliados se los hubiera llevado la chingada; no digo muertos, hay muchos modos de que eso ocurra
, sostiene.
No reniego de mis orígenes, les tengo un gran respeto: soy mexicano de origen catalán, pero mexicano por encima de todo. Me han preguntado que si jugara el Barça contra las Chivas a qué equipo le iría, y ni dudarlo, por algo el rebaño sagrado es tal.
El también investigador y museógrafo, cuyo quehacer se ha centrado en la historia de Jalisco, hace estas puntualizaciones a propósito de la aparición del Segundo diccionario de los catalanes de México, del cual es coordinador al lado de Angélica Peregrina, Gemma Domènech i Casadevall y Salomó Maru Marquès.
A su decir, esta obra, coeditada por El Colegio de Jalisco, el Institvt d’Estvdis Catalans y editorial Miguel Ángel Porrúa, es resultado de esa búsqueda por que se reconozca el trascendente papel de nuestro país en ese episodio histórico, que asimismo lo llevó a escribir el libro De no ser por México y a hacerse cargo de la introducción de El Barça y México en 1937: Tiempos de Cárdenas, de Frederic Porta, ambos publicados bajo el sello Porrúa.
“Es un compromiso, como decía José Martí de Estados Unidos, que tiene que ver con que conozco al monstruo desde las entrañas; es decir, a los refugiados desde adentro.
Básicamente, tengo rencor con la migración española por lo mucho o poco que apreciaron o supieron agradecer lo que hizo este país por ellos. Hablo a nivel del gobierno español, por supuesto; es un pleito que ahí está, evidentemente. Pero el problema es también individual. El problema es que conocí al monstruo desde sus entrañas: al exilio español en México.
En entrevista, el especialista refiere que su beligerancia por esta causa tuvo su origen al ser director general en la Secretaría de Relaciones Exteriores en los años 80 y en uno de los actos a los que asistió de la celebración de la república española uno de los representantes del exilio pronunció una frase que hasta la fecha le sigue envenenando las tripas
: que los refugiados habían sacado a este país de atrás de la cortina de nopal
, y es algo que, reconoce, no logra quitarse, y menos aún porque advirtió que así piensan muchos, sobre todo los descendientes de esos exiliados.
Actúan como si México les tuviera que agradecer el asunto. Y, en efecto, con la migración vino mucha gente de valor, que quizá sería incapaz de decir una cosa así; pero de que vino gente de todo, también es cierto. Se ha romantizado al exilio español; (pero) cuando se hace una lista de los buenos comienzan a tartamudear al llegar a los 50, y estamos hablando de 50 mil personas.
Investigador de El Colegio de Jalisco y del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), y miembro de las academias mexicanas de historia y de la lengua, Murià sabe del escozor que genera su posición y acepta que le ha ganado no sólo infinidad de enemistades, sino varias peleas, incluso a puños. Y atiza: Tengo la hipótesis de que en el fondo de cada español hay una buena dosis de franquismo
.
Sobre el Segundo diccionario de los catalanes de México, precisa que tuvo sus antecedentes en el Diccionari dels catalans d’Amèrica, de cuya presentación en 1992 se derivó un primer diccionario dedicado a los catalanes de México, editado en español en 1996.
En esta segunda entrega aumentó el número de fichas a 2 mil 637. El proyecto sigue en marcha y se estudia la posibilidad de una tercera.