Sábado 24 de junio de 2023, p. a11
Las emociones propias del tango y el ballet clásico, con el arte dramático de por medio, se confrontan, se entremezclan y se cohesionan en El tango perpetuo del diablo, programa que la compañía ArTaller ofrecerá mañana y el 2 de julio en el Teatro Raúl Flores Canelo del Centro Nacional de las Artes (Cenart).
El repertorio de la temporada incluye dos estrenos recientes de la agrupación: Hechizo estival y El tango perpetuo del diablo y los ángeles de Lesbia, ambos con coreografía de María O’Reilly, directora de ArTaller. Entre las obras restantes se encuentran: El choco, A media luz, Nostalgias, Gallo ciego, Invierno porteño, Quejas de bandoneón y Milonga final. Muchas de las obras incluyen música de Astor Piazzolla en un programa representativo del trabajo de la compañía desde 2015.
Una característica de la agrupación es el gusto por contar historias. Hechizo estival tiene que ver con dos muchachas en el malecón de noche que, para combatir el aburrimiento, arman un hechizo en el que primero aparece un sombrero y luego un hombre. El tango perpetuo del diablo y los ángeles de Lesbia gira en torno a tres mujeres y cómo se enfrentan a su sexualidad.
Las coreografías combinan el ballet clásico con el tango, y otras son tango tradicional. O’Reilly es bailarina de danza clásica; no obstante, desde 2011 empezó a interesarse por el tango. Son dos géneros muy diferentes: El tango nace de la danza del pueblo, de pisar abajo, mientras el ballet de estar en las puntas, de Luis XIV, de los zares; es más etéreo. En el ballet se busca elevarse, ser ligero, el peso del cuerpo debe estar arriba, y en el tango, abajo
.
Continúa: Estás en la punta; sin embargo, sabes que tienes que disociar el torso de la cadera y meter cuestiones un poco más en este estilo, en la fuerza misma de los impulsos. El peso del cuerpo tiene que estar muy hacia abajo para que dé el efecto netamente tanguero. Puedes, no obstante, manejar el estilo con las posiciones y las rotaciones del torso y la cadera
. No se puede bailar tango sin tomar clases, reconoce la coreógrafa.
El tango ha sido bailado por parejas heterosexuales y del mismo sexo. Nace del arrabal, del folclor, en los muelles. Esta danza, fuerte, pasional, bailada entre mujeres, tenía lugar en los cabarets o en las casas
, dice, y agrega que el tango necesita que alguien lleve el timón y otro lo siga. A quienes toman clases de tango a veces les gusta cambiar de rol: “Las chicas luego dicen: ‘ahora, quiero ser líder’. Puede ser enriquecedor conocer ambos roles. No necesariamente debes tener una orientación de género para ello, es un ejercicio de comunicación que se da desde ambos lados, y es diferente si estás llevando o siguiendo”.
El tango perpetuo del diablo se presentará a las 18 horas este domingo 25 y el 2 de julio, en el Teatro Raúl Flores Canelo del Centro Nacional de las Artes, Río Churubusco 79, colonia Country Club.