Lunes 10 de julio de 2023, p. 28
Phnom Penh., El primer ministro camboyano, Hun Sen, advirtió ayer a Ucrania contra el uso de bombas de racimo, al señalar que su país aún padece el dolor de las que fue-ron lanzadas por Estados Unidos en su territorio hace medio siglo.
Camboya ha sufrido una experiencia dolorosa por las municiones de fragmentación lanzadas por Estados Unidos a principios de la década de 1970
, escribió en un mensaje publicado en su canal oficial de la red social Telegram.
Agregó que ha pasado más de medio siglo, pero todavía no hemos encontrado la manera de destruirlas todas. Sería el mayor peligro para los ucranios durante muchos años, incluso hasta cien, si se usaran bombas de racimo en las áreas ocupadas por Rusia en territorio ucranio
, tuiteó Hun Sen.
Millones fueron lanzadas en los años 60 y 70
Estados Unidos lanzó millones de bombas sobre Camboya y Laos durante la guerra de Vietnam en las décadas de 1960 y 1970 en un intento de atacar bases comunistas.
Hun Sen subrayó que será el peor peligro para los ucranios durante décadas o incluso siglos si se usan esas municiones de dispersión
.
El mensaje del primer ministro camboyano se produce después de que Washington anunció el suministro de municiones de racimo a Kiev a raíz de la invasión de Rusia.
Sé con certeza que Camboya es pequeña y débil, y nuestra voz no tiene peso, pero por compasión al pueblo ucranio, pido al presidente de Estados Unidos (Joe Biden), que actúa como proveedor, y al presidente de Ucrania, (Volodymir Zelensky) el receptor, que no utilicen bombas de racimo en esta guerra porque las verdaderas víctimas serán los civiles, especialmente los ucranios
, subrayó.
Después de 30 años de una guerra civil que terminó en 1998, Camboya sigue siendo uno de los países más minados del mundo. Alrededor de 20 mil camboyanos han muerto en las cuatro décadas después de pisar minas o municiones sin detonar.
Las bombas de racimo están prohibidas en varios países, en particular en los europeos, signatarios de la Convención de Oslo de 2008, de la que no forman parte ni Estados Unidos, ni Ucrania ni Rusia.