La tarea corresponde a las harineras y comercializadoras
Lunes 17 de julio de 2023, p. 22
Homero López García, presidente del Consejo Nacional de la Tortilla (CNT), pidió al gobierno federal modificar la normativa que señala que serán las tortillerías las encargadas de cumplir con que no se elaboren tortillas con maíz transgénico, pues esa debería ser labor tanto de las harineras como de las comercializadoras de grano.
Con la entrada en vigor de la Norma Oficial Mexicana 187 (NOM 187), impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, queda prohibido elaborar y comercializar tortillas con maíz transgénico; sin embargo, ésta deja entrever que la responsabilidad de su cumplimiento radica en las tortillerías.
Al respecto, el representante de más de 60 mil tortillerías de barrio, enfatizó en que el gobierno no puede dejar esa responsabilidad en la que es el eslabón más débil de la cadena masa-tortilla, pues ellas trabajan con lo que les venden las comercializadoras y las grandes harineras que controlan el mercado.
Por lo anterior, López García pidió al gobierno regularizar a ese tipo de empresas y no presionar a las tortillerías, además de que en su carácter de Estado, debe poner énfasis en la vigilancia, de modo que impida de manera efectiva el ingreso y siembra de maíz genéticamente modificados, en la que participan las compañías señaladas.
En México se destinan anualmente 10 millones de toneladas de maíz para la elaboración de tortillas, alimento básico de la población. De dicho mercado, alrededor de 25 por ciento está controlado por Maseca y Minsa, las dos harineras más grandes del país.
Estimaciones del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas y del CNT indican que la industria tortillera en México tiene dos fuentes principales de insumo: la masa o nixtamal tradicional, que ocupan 70 por ciento del total de 100 mil tortillerías en el país.
En tanto, el otro es la harina, que principalmente está representada por dos empresas: Maseca y Minsa, que tienen 25 por ciento del mercado, mientras 5 por ciento restante está en manos de la empresa del gobierno Diconsa.
Datos oficiales indican que anualmente México importa desde Estados Unidos 17.5 millones de toneladas de maíz, aproximadamente, en su mayoría amarillo y transgénico.