Los avances, insuficientes, dice la escritora
Martes 22 de agosto de 2023, p. a11
Como se observa en la gran vitrina del Mundial, el futbol femenino avanza en distintos países con las contradicciones de las que son parte. Por un lado, el campeonato de la selección española es simbólicamente el retrato de una forma de vivir, sentir y poner en valor la lucha de cientos de mujeres en este deporte. Pero también el de un momento histórico en el que toda una estructura federativa transgrede el cumplimiento de sus propios protocolos.
En España, el beso no consentido que recibió la delantera Jennifer Hermoso de parte del presidente de la federación española Luis Rubiales, máximo mandatario del futbol en ese país, no sólo ha atravesado la política y las redes sociales, sino a la vez traslada al mundo la imagen de un machismo repugnante
, afirma la escritora y ex futbolista Ayelén Pujol, autora del libro ¡Qué jugadora! Un siglo de futbol femenino en Argentina.
Este deporte fue y sigue siendo una forma de masculinidad, donde se pone en juego la figura del macho fuerte y viril, sobre todo en los circuitos de alta competencia
, sostiene en medio de una avalancha de críticas que apuntan hacia el directivo español, a quien autoridades de diferentes niveles de gobierno piden su dimisión. Tal vez por eso casi no hay futbolistas que se declaren homosexuales
.
Ignoradas durante décadas, las jugadoras han puesto en debate cuestiones que nunca se habían dado: la desigualdad salarial, el derecho a la diversidad y su reconocimiento como profesionales. Pero así como existen avances históricos, explica Pujol, aún falta mucho para que los cargos más importantes dentro de una organización estén ocupados en su mayoría por mujeres.
Todavía falta un montón. Todos los avances que conquistamos están relacionados con los movimientos feministas en las calles, por eso la lu-cha que perseguimos es haciala igualdad. Ese ámbito donde se evidencia con mucho más fuerza la transgresión de derechos.
El Mundial marca un punto de quiebre en la historia de España. Sus jugadoras saltaron, se abrazaron y tiraron cerveza luego de vencer a Inglaterra en una final que fue vista por millones de personas en la televisión. Episodios y escenas similares se vieron hasta en aviones. Por eso no hay justificación posible
para un beso no deseado, agrega la ex futbolista.
Frente a múltiples voces que arrecian contra él, Luis Rubiales justificó en un video que su conducta es algo natural y normal
dentro de la sociedad española, aunque afuera se haya formado un revuelo
. En palabras de Pujol, sobran los motivos para seguir conquistando derechos, más en este contexto. Mientras la FIFA guarda silencio y en la Federación Española de Futbol se discute la continuidad del presidente del organismo, Hermoso apunta en medio de la catarata de reacciones a una especie de tregua que no empañe el éxito de su selección.