Lunes 28 de agosto de 2023, p. 14
La profesora Melissa Fernández Chagoya, quien denunció haber sido despedida de forma injustificada por parte de la Universidad del Claustro de Sor Juana, alcanzó un acuerdo de indemnización con dicha casa de estudios, por lo que ya no fue necesario llegar a un juicio.
Como se ha informado en este diario, tanto Fernández como la también docente Alicia Hopkins Moreno fueron notificadas a finales del año pasado que habían sido separadas de su cargo, lo que las afectadas interpretaron como una represalia por haber pedido que las autoridades aclararan un caso de presunta agresión sexual que involucró a dos estudiantes.
En el caso de Hopkins, que decidió irse a juicio, un tribunal concluyó que la académica tuvo el carácter de trabajadora de la universidad durante 10 años sin que eso le fuera debidamente reconocido, por lo que ordenó a dicha institución indemnizarla y reconocer su derecho a la seguridad social.
Tras dicho revés judicial, la parte demandada cambió el despacho judicial que la representaba y decidió ofrecer un convenio a Fernández Chagoya mediante el cual se evitó llegar a un juicio y se le entregó una indemnización acorde con la ley.
Tanto el juicio ganado por Hopkins como la indemnización conmigo sin duda son un precedente importante y muy fuerte para que todas las personas que estén en una situación semejante tomen las acciones a que haya lugar. Las y los colegas deben tomar acciones porque los profesores de honorarios profesionales no son asumidos como trabajadores, a pesar de que representan 70 por ciento de la población docente de las universidades privadas y me parece que de las públicas también.
Fernández Chagoya agregó que hay una gran doble moral e hipocresía con los maestros. Nos enaltecen como si fuéramos héroes, pero cuando se trata de defender derechos nos tratan como delincuentes prescindibles. No sólo nos mueve la pasión o la vocación, sino también los derechos laborales que tenemos
.
Luego de considerar que la carrera de derechos humanos y gestión de paz en el Claustro de Sor Juana sufrió un daño definitivo por el despido injustificado de ambas, seguido de actos de difamación y discriminación
, la profesora consideró que dicha universidad debe revisar sus procedimientos internos de trato al personal.