Miércoles 6 de septiembre de 2023, p. 24
Washigton. El ex líder de los Proud Boys Enrique Tarrio fue condenado ayer a 22 años de prisión por orquestar el ataque de su grupo ultraderechista al Capitolio de Estados Unidos, en un intento fallido de impedir el traspaso del poder en la presidencia tras la derrota de Donald Trump en 2020.
La sentencia de Tarrio es la más larga hasta ahora entre los más de mil cien casos relacionados con el intento de golpe de Estado y asalto al Capitolio; supera los 18 años que dieron al fundador de l grupo Oath Keepers, Stewart Rhodes, y a otro dirigente de Proud Boys, Ethan Nordean, por el delito de conspiración sediciosa y otros cargos.
Esto ocurre mientras el Departamento de Justicia se prepara para llevar a Trump a juicio en el mismo tribunal de Washington, por acusaciones de que el entonces presidente maquinó para quedarse de manera ilegal en el cargo.
El caso Tarrio –y cientos más– funcionan como un vívido recordatorio del caos alimentado por las mentiras de Trump en torno a las elecciones, y hasta qué punto sus falsas afirmaciones ayudaron a inspirar a extremistas de derecha que finalmente irrumpieron en el Capitolio para frustrar el traspaso pacífico del poder.
Levantándose para hablar antes de que se dictara la sentencia, Tarrio suplicó clemencia, describió el 6 de enero como una vergüenza nacional
y ofreció disculpas a los agentes que defendieron el Capitolio y a los legisladores que huyeron despavoridos. Se le quebró la voz cuando expresó su remordimiento por haber defraudado a su familia y prometió que ya ha dejado la política.
No soy un fanático. Hacer daño o cambiar los resultados de las elecciones no era mi objetivo
, afirmó Tarrio. Por favor, tengan piedad de mí
.
Los fiscales habían pedido 33 años tras las rejas para Tarrio, a quien describieron como el cabecilla de un complot para destrozar la piedra angular de la democracia estadunidense y anular la victoria del demócrata Joe Biden.
Tarrio no estaba en Washington DC cuando los miembros de los Proud Boys se unieron a miles de partidarios de Trump, quienes destrozaron escaparates, golpearon a agentes de policía e irrumpieron en los recintos de la Cámara de Representantes y del Senado mientras los legisladores se reunían para certificar la victoria de Biden. Pero los fiscales dicen que el residente de Miami, de 39 años, organizó a su grupo desde lejos.
Tarrio había sido detenido dos días antes de los disturbios del Capitolio acusado de haber vandalizado una pancarta de Black Lives Matter durante una manifestación en la capital del país, y había acatado la orden de un juez de abandonar la ciudad.