Domingo 10 de septiembre de 2023, p. 14
La digitalización, los efectos que dejó la pandemia, y un aumento en el uso de los canales de la banca digital en las grandes ciudades ha orillado a las instituciones bancarias a reducir el número de sucursales que hay en el país. En la última década y desde su punto más alto, la banca ha cerrado un total de 766 sucursales, confirman datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
Lo anterior no significa que los bancos hayan perdido interés por construir nuevas sucursales, pues se estima que un total de 27 millones de personas no cuentan todavía con ningún producto bancario, mismas que, en su mayoría, se encuentran o en la informalidad o en municipios rezagados, y es ahí donde las entidades ven la oportunidad de expandirse de forma física.
De acuerdo la más reciente información disponible de la CNBV, al cierre del primer semestre de 2013, el número de sucursales que había en el país llegaba a 12 mil 522, y en el mismo lapso de 2018, la cifra llegaba a 12 mil 739.
En 2019, el año previo a la pandemia y en el que los bancos comenzaban un periodo de expansión en el terreno digital, el número de sucursales abiertas disminuyó a 12 mil 655; para 2020, cuando vino la crisis sanitaria y las actividades tuvieron que suspenderse, la cifra se redujo a 10 mil 330.
En 2021, el año que marcó el inicio de la recuperación del ciclo económico, el número de sucursales bancarias abiertas al cierre del primer semestre sumó 11 mil 775; el año pasado, la cifra reportada ante el regulador fue la misma, y hasta junio de este año la cantidad llega a las 11 mil 756.
Lo que ha pasado es que las grandes ciudades ya no necesitan tener tantas sucursales porque están ya en una relación mucho más sofisticada con la banca, digamos, ya tienen una relación a través de las aplicaciones, transferencias, cajeros automáticos y todas las transacciones se hacen de una manera electrónica; entonces las sucursales bancarias empiezan a disminuir en esas zonas
, dijo recientemente Julio Carranza, presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM).
No obstante, planteó en las ciudades más pequeñas es donde todavía nos quedan 27 millones de habitantes por bancarizar, ahí tenemos una gran oportunidad de seguir poniendo y abriendo sucursales que nos permite atraer a la gente que no está bancarizada y a que las sucursales se conviertan en una plataforma de cambio de la banca tradicional a la banca digital
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Jorge Tello, analista independiente del sector financiero, refirió que el cierre de sucursales en México y en el mundo se presenta en un momento en el que las instituciones financieras optan por invertir más en el mundo digital, sobre todo si se considera que la población más joven ya no quiere ir a las sucursales a hacer trámites.
“Si bien las sucursales no van a desaparecer, van a ir aumentando las opciones digitales por Internet o aplicación. Algo que no sólo estarán aprovechando los bancos si no también otras instituciones financieras para ofrecer sus servicios y que serán una competencia real para los bancos, como las bigtech y algunas empresas como Oxxo y Mercadopago”, agregó el especialista.
Distinta infraestructura
En un país como México, apuntó, este tipo de transformación digital es viable y por esa razón la banca y también sus competidores se están digitalizando. Incluso el gobierno debería de aprovechar y más que construir sucursales aprovechar la infraestructura que tiene en Financiera del Bienestar
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“La tendencia en el mundo es lo digital, incluso en África se ha bancarizado a más gente gracias al uso del celular, apps y mensajes que con sucursales. Lo mismo se puede hacer en Mexico y ya en lugares muy excepcionales con alguna sucursal”, apuntó el experto.
Tan solo entre 2013 y 2023, precisó la ABM, el número de clientes que tienen servicios bancarios en su celular pasó de un millón 500 mil a 80 millones, mientras las inversiones en infraestructura financiera pasarón de 6 mil millones a 25 mil millones de pesos en el lapso de referencia.
Carranza señaló que aunado a la transformación digital, los bancos optan por nueva infraestructura, pues hay a la fecha 61 mil 554 cajeros automáticos, que implica un aumento de 55 por ciento respecto a 2013; hay 50 mil corresponsales bancarios, los cuales han aumentado 76 por ciento, y también 1.3 millones de terminales punto de venta, más del doble que las que se tenían en 2013.
Todo se está moviendo de una infraestructura física que es mucho más cara, a una digital, que es mucho más barata para todos, para el cliente, para la banca y no tienen que ser cosas que por decreto se hagan, sino simplemente con la inversión que viene haciendo la banca en tecnología y eso nos permite darles un servicio mucho más barato a nuestros clientes
, destacó el banquero.
Al mismo tiempo, los bancos han contratado más personal, que si bien no está en las sucursales, trabaja desde los coorporativos para dar mayor atención al cliente. Según cifras de la CNBV, en 2013 las instituciones de crédito tenían contratados a 218 mil 416 empleados, y al cierre de junio de 2023, la cifra pasó a 268 mil 893.