Madrid. El ex presidente de la Real Federación Española de Futbol (RFEF) Luis Rubiales se sentará en el banquillo de los acusados para ser investigado por presuntos delitos de agresión sexual y coacciones, en los que se contemplan penas de hasta siete años de cárcel.

El juez de la Audiencia Nacional española, Francisco de Jorge, admitió la querella criminal, con lo que ya solicitó pruebas periciales, como los videos con las imágenes del polémico beso forzado a la jugadora de la selección femenil y del Pachuca, Jennifer Hermoso, durante la celebración del triunfo en la final del Mundial de Sidney.

El magistrado hizo pública la resolución en la que admitió abrir la investigación contra Rubiales por los delitos de agresión sexual y coacciones, en respuesta a la petición presentada por la Fiscalía de la Audiencia Nacional, que estimó que la sucesión de hechos del pasado 20de agosto supone no sólo un delito deagresión sexual, sino tambiénde coacciones, tomando en cuenta las presiones que tanto Rubiales como otros directivos y miembros del equipo de entrenadores ejercieron sobre la jugadora y su familia para que apoyaran públicamente al ex presidente de la RFEF cuando estalló el escándalo.

Entre las primeras peticiones del juez español destaca la recopilación de todos los videos del antes y el después de los hechos investigados, así como de la celebración posterior tanto en el vestuario como en el autobús que les llevó al hotel y después del aeropuerto.

Por su parte, la policía australiana dijo que está dispuesta a ayudar en la investigación española.