Nueva York. The Drew Barrymore Show comenzará a transmitir nuevos episodios mañana, con mucha controversia fuera del aire se aferrará a su típicamente alegre presentador.

Barrymore, hija de una orgullosa dinastía de actores, está haciendo nuevas series de su programa de entrevistas sindicado a pesar de los paros afuera de su estudio, mientras la televisión diurna se convierte en el último campo de batalla en la actual lucha laboral de Hollywood.

Llevamos aproximadamente cuatro meses de huelga y no sorprende que haya desertores, dijo Michael H. LeRoy, profesor de relaciones laborales en la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign. No podía predecir que esto sucedería en la televisión diurna, pero todo el mundo tiene un punto límite en un conflicto laboral.

The Drew Barrymore Show, que opera sin sus tres escritores sindicales, no es el único programa diurno que se reanuda. The View ha regresado para su temporada número 27 en ABC, mientras que Tamron Hall y Live With Kelly and Ryan (ninguna de las cuales se rige por las reglas del gremio de escritores) también han estado produciendo nuevos episodios. The Jennifer Hudson Show y The Talk también se reiniciarán mañana.

Mientras los presentadores e invitados no hablen ni promuevan trabajos cubiertos por contratos de televisión, teatro o streaming, técnicamente no están rompiendo la huelga. Esto se debe a que los programas de entrevistas están cubiertos por un contrato separado (el llamado Código de Red) del que los actores y escritores llaman la atención y que también cubre reality shows, deportes, noticieros matutinos, telenovelas y programas de juegos.

Sé que no hay nada que pueda hacer para que esto esté bien para aquellos a quienes no les parece bien. Lo acepto plenamente, declaró Barrymore en un video publicado el viernes en Instagram que luego fue eliminado. Sólo quiero que todos sepan que mis intenciones nunca más han sido molestar o lastimar. No es lo que soy.

La huelga en curso enfrenta al Writers Guild of America y al Screen Actors Guild-American Federation of Television and Radio Artists contra la Alliance of Motion Picture and Television Producers, que representa a Disney, Netflix, Amazon y otros.

El regreso de los presentadores diurnos, productores y equipos de estudio provocará algunos intercambios incómodos, predijo Zayd Ayers Dohrn, escritor, profesor y director del MFA en Escritura para Cine y Escenario de la Universidad Northwestern.

Es algo sorprendente que vayan a volver a trabajar con sus propios escritores haciendo paros afuera de las puertas de los estudios, señaló Dohrn, miembro del gremio de escritores. Literalmente están pasando por delante de la huelga de los trabajadores a quienes dicen apoyar.

La decisión de Barrymore de volver al aire fue recibida con rechazo en las redes sociales. Tienes el corazón y la mente para aprovechar mejor las necesidades de la comunidad que esto, escribió un espectador en Instagram. Otro fue más contundente: No puedes interpretar a un personaje generoso y con el que puedas identificarte cuando te conviene económicamente y luego hacer costra cuando tu bolsillo está en riesgo.

La actriz y activista Alyssa Milano, cuya amistad con Barrymore se remonta a años atrás, también criticó el regreso y lo calificó como no es un gran paso.

La amo mucho, crecí con ella, pero no estoy seguro de que ésta haya sido la decisión correcta para la huelga. Estoy seguro de que, a sus ojos, es el movimiento correcto para ella y el programa, pero en lo que respecta a la fuerza de la WGA, el SAG y el sindicato, no es un gran movimiento.

La postura de Barrymore también fue recibida con cierta perplejidad desde que abandonó su puesto como presentadora de los MTV Movie & TV Awards en mayo, la primera gran entrega de premios que se transmitió durante la huelga. En aquel entonces, escribió: He escuchado a los escritores y, para respetarlos verdaderamente, dejaré de presentar en vivo los MTV Movie & TV Awards en solidaridad con la huelga.

Desde entonces, perdió otra presentación como anfitriona: los Premios Nacionales del Libro en noviembre. La organización rescindió su invitación “a la luz del anuncio de que The Drew Barrymore Show reanudará la producción”.

LeRoy, que ha estudiado las luchas entre trabajadores y empleadores durante 30 años, advirtió que programas de televisión como el de Barrymore pueden pensar que pueden arreglárselas sin recurrir a escritores sindicales, pero pueden encontrar costos a largo plazo.

Ningún miembro del Writers Guild volverá a trabajar con ese programa, anunció. Es un momento de bienestar a corto plazo o un momento de supervivencia para Drew Barrymore y tal vez los demás, pero a largo plazo, en mi opinión, básicamente se han jubilado anticipadamente.

Señaló otras huelgas en el pasado que dejaron sentimientos amargos durante décadas, como cuando los árbitros de las Grandes Ligas de Beisbol se declararon en huelga en 1999. Se contrataron nuevos árbitros y se integraron con los veteranos, pero las tensiones continuaron.

Durante los siguientes 25 años, esos árbitros no se hablarían entre sí si se les asignaba trabajar juntos en los juegos, dijo LeRoy. Veinticinco años de rechazo. La gente no lo olvida.

Los espectadores que sintonicen nuevos episodios de programas de entrevistas diurnos en estos días encontrarán un panorama diferente. Los invitados no siempre son los mejores con programas de televisión o películas de gran éxito para promocionar. Desde que comenzó la huelga, autores, músicos y comediantes están llenando los vacíos.

Esta semana, Neil deGrasse Tyson estuvo en Live With Kelly and Ryan hablando sobre la ciencia detrás de Hulk mientras Cedric The Entertainer le contaba a Hall sobre su novela debut. Matthew McConaughey estuvo en The View para promocionar su libro Just Because.

Los anfitriones como Barrymore pueden verse atrapados en una situación en la que todos pierden: están obligados contractualmente a regresar al trabajo, pero seguramente enojarán a sus colegas cuando lo hagan. La semana pasada señaló: Esto es más grande que sólo yo.

Bill Maher, quien también anunció que regresaría a su programa de entrevistas nocturno, expresó su razonamiento en el sentido de querer ayudar a todo su personal, diciendo que los escritores no son las únicas personas con problemas, preocupaciones e inquietudes.

Dohrn no se lo cree: “hablan de querer apoyar a las personas que apenas se las arreglan. Pero Bill Maher, Drew Barrymore y los presentadores de The View'no se las arreglan solos. Es muy fácil que se unan a sus compañeros de trabajo en la industria y digan: ‘No vamos a alimentar la cartera de estudios hasta que hagan una oferta justa’.”

Están decidiendo, por una serie de razones complicadas, volver a trabajar y, en última instancia, intentar romper la huelga.