China mantuvo sin cambios las tasas de interés de referencia, en línea con las expectativas del mercado, ya que los nuevos indicios de estabilización económica y el debilitamiento del yuan redujeron la necesidad de una relajación monetaria inmediata. La segunda mayor economía del mundo está cobrando impulso, mientras la caída del yuan ha reducido la urgencia que las autoridades bajen tasas para apuntalar un crecimiento que se está desacelerando. La tasa preferencial de los préstamos a un año se mantuvo en 3.45 por ciento y la de cinco años se mantuvo en 4.20 por ciento. La mayoría de los préstamos nuevos y pendientes en China se basan en la tasa de interés a un año.