La importancia de las máscaras en la lucha libre mexicana va más allá de los límites del cuadriláte-ro. Cada luchador plasma en ellas las características de un personaje fruto de su imaginación; creando consigo un símbolo inconfundible de identidad. Hay de todos los colores, con trazos diversos y con un recurrente misterio por conocer el rostro oculto detrás de la tapa.

Para Soberano Jr, hijo de Euforia y miembro del CMLL (Consejo Mundial de Lucha Libre), la máscara es lo más importante en su vida, pues le brinda rasgos de identidad y seguridad cuando se sube al cuadrilátero, y más aún cuando lo ha-ce fuera de México, lo cual le llena de orgullo, ya que eso que cubre su cara no es un simple pedazo de tela.

Atlantis Jr, hijo de la leyenda mexicana de los encordados, concuerda con su colega en la importancia que tiene esta prenda en cada uno de sus personajes y en la trascendencia que genera con los espectadores.

Las máscaras ya no solamente se usan en la lucha libre, también en diversos actos deportivos. Podemos observar al público, atletas y diversas personalidades portarlas en juegos de futbol, tenis e incluso Fórmula 1. Eso genera identidad, ya que siempre que un aficionado se pone una máscara, se le viene a la mente México, menciona el peleador en conferencia de prensa, donde fue presentado el nuevo patrocinador del organismo.

La Arena Coliseo ha visto nacer a los más grandes ídolos de la lucha libre mexicana, es un recinto con características míticas que deja volar la imaginación al presenciar los combates de diferentes virtuosos de los encordados y a su vez brinda la posibilidad de que los hijos de estas leyendas deleiten años después a nuevas generaciones. Soberano y Atlantis Jr forman parte de una extensa lista de luchadores que buscan mantener el legado de su familia en los cuadriláteros.

La interacción de los ídolos con el público es lo que le brinda un aura especial a cada noche de lucha libre. Esas donde las familias acuden para formar un ritual único, donde los atletas y la gente se conectan.

Es un tipo de catarsis sana, aquí hasta los más serios se transforman, menciona Sanely, mejor conocida como La Dama del Guante Negro durante el acto.