Habitantes de la sierra y la frontera de Chiapas demandaron la inmediata intervención del presidente Andrés Manuel López Obrador para que se frene la violencia en esas regiones, donde los cárteles Jalisco Nueva generación (CJNG) y de Sinaloa disputan el territorio.

Usted más que nadie en este momento de la historia puede marcar una diferencia real en el esfuerzo por reducir la violencia y la corrupción en nuestro Chiapas; aquí tiene usted sus intereses personales y familiares, aquí radican sus hermanos y familiares, aquí tiene su rancho. No nos mande usted al nombre que tiene su propiedad, expusieron en una carta fechada en Frontera Comalapa.

En la misiva, solicitaron ayuda para los chiapanecos que todavía creemos en la libertad y en recuperar la esperanza en un futuro mejor, demostrándole al mundo que su memorándum contra la corrupción en México es más que unas bonitas palabras en un discurso del gobierno. En todo Chiapas y en particular en la región frontera y sierra Mariscal las vidas humanas penden de un hilo.

Señalaron que los equipos de inteligencia del gobierno federal saben quiénes son y dónde se encuentran los criminales que integran el cártel de Comalapa, célula del CJNG, que dirigen Vladimir López Orantes, así como Eusebio Roblero, capo y operador de lavado de dinero del grupo delictivo.

También mencionaron a Antonio Martínez López, jefe de sicarios del cártel de Comalapa; Roger Roblero López, cabecilla de plaza en la cabecera municipal de Frontera Comalapa, quien formó la denominada Fundación El Maíz para cobro de piso, extorsiones, violación de derechos humanos y demás crímenes en contubernio con el poder político en Chiapas.

Denunciaron que tienen su base de operaciones en el ejido Santa Teresa Llano, Sabinalito, Huixnayal y la cabecera municipal de Frontera Comalapa. Entre sus principales cabecillas, dijeron, están “Noé Recinos, presidente de El Maíz; Sergio Alejandro Roblero Huerta y Esaú Galán Arriola García, asesores jurídicos, así como Jorge Alejandro Mérida González, presidente espurio del concejo municipal de Frontera Comalapa”.

▲ Pobladores de Motozintla marcharon ayer por las calles de esta cabecera municipal, donde pidieron al presidente Andrés Manuel López Obrador su intervención para que cese la violencia en el sur de Chiapas.Foto La Jornada

Expusieron que hablar de muertos y desaparecidos en la región se volvió peligroso, aunado a las más de 5 mil familias desplazadas por agresiones del cártel de Comalapa y la agrupación El Maíz.

Los más de 300 mil habitantes de Frontera Comalapa, Chicomuselo, la Trinitaria, Amatenango de la Frontera, Bellavista, La Grandeza, El Porvenir, Mazapa de Madero, Siltepec, Bejucal de Ocampo y Motozintla, expresaron, se sienten abandonados.

Los pobladores acusaron que los constantes bloqueos realizados por criminales están causando desesperación porque ya no hay gasolina, gas LP ni alimentos. Las líneas de transporte no dan servicio porque sus operadores están en los retenes; de lo contrario, los asesinan.

Las clases en las escuelas, afirmaron, están suspendidas desde el 18 de septiembre en todos los municipios por la gran inseguridad y violencia que provoca la delincuencia organizada. Son más de 200 mil alumnos y 90 mil maestros, sin contar los padres de familia, que estamos aterrorizados.

Marchan en Motozintla para exigir seguridad

Alrededor de mil pobladores marcharon ayer en Motozintla para exigir mayor seguridad ante la amenaza de grupos del crimen organizado de extender sus operaciones a esa localidad. ¡No queremos guerra, queremos paz!, gritaron durante la protesta por las calles de ese municipio de la sierra.

Los inconformes recriminaron que la presencia militar y policial anunciada la semana pasada para la región sierra no fue permanente. Pasaron los militares sólo caminando y se fueron; no hay estabilidad y no hay seguridad, expresó un líder comunitario que pidió el anonimato.

Indicó que los bloqueos carreteros a otros municipios como Frontera Comalapa, Chicomuselo y Siltepec, también afectados por los delincuentes, son constantes.

Nos sorprende que el gobierno no meta las manos. Todo lo que está pasando es real; no estamos a favor de un candidato o partido o grupo. Lo que estamos viviendo es una situación de miedo constante, externó.