Evo Morales será candidato único del partido en 2025
Se concreta el rompimiento // El ex mandatario denuncia traición
Jueves 5 de octubre de 2023, p. 24
La Paz
El presidente de Bolivia, Luis Arce, fue expulsado ayer de las filas del Movimiento al Socialismo (MAS), el partido con el que llegó al poder en 2020, en medio de la disputa con su antiguo aliado y actual adversario, el ex mandatario Evo Morales, quien fue nombrado por la formación único candidato
para los comicios generales de 2025.
El movimiento oficialista, liderado por Morales, argumentó que apartó de sus filas a Arce y al vicepresidente, David Choquencahua, por su negativa a asistir al congreso del MAS, que culminó ayer en el departamento de Cochabamba.
Según la resolución aprobada por los simpatizantes de Morales, Arce se autoexpulsó
al incumplir la cita en la que debe ser proclamado candidato para las primarias de diciembre. Otros 28 militantes del MAS leales al presidente, entre ellos legisladores y funcionarios, también fueron expulsados, señala el documento leído durante la reunión.
Al cierre de esta edición, el mandatario no había hecho declaraciones. La viceministra de Comunicación, Gabriela Alcón, informó que no es momento de electorizar
al país y aseguró que el gobernante está dedicado a la gestión.
Arce se desmarcó de la convocatoria en los días previos. Para el mandatario, el cónclave no representaba a todas las organizaciones fundadoras
del MAS e impulsó una reunión paralela.
Horas después de la fractura, la convención identificó a Morales como su presidente por los próximos dos años y lo proclamó candidato único
para los comicios en 2025, cuando Bolivia cumplirá 200 años de vida independiente.
Hemos triunfado
, proclamó el ex mandatario ante miles de seguidores durante la clausura del congreso partidista, y afirmó que el MAS va a recuperar nuestra revolución para salvar la patria nuevamente; esa es nuestra visión
.
El líder indígena aseveró que el congreso del partido es legal y legítimo, y denunció que el actual gobierno actúa peor
que el régimen de facto de Jeanine Áñez (2019-2020), que se instaló luego de que la cúpula militar lo conminó a renunciar tras ganar un nuevo mandato en unas elecciones en las que la oposición, sin pruebas, alegó que hubo fraude, acusación avalada por la Organización de Estados Americanos.
Lamentable que el gobierno de Lucho (Luis Arce) y David sea peor que los neoliberales. Hasta el último momento intentó que el congreso fuera postergado, desde La Paz, Sucre, Chuquisaca, Santa Cruz... Felizmente, gracias a la unidad, a las delegadas y delegados, el congreso terminó de manera legal y oficial
, apuntó.
Morales, quien gobernó entre 2006-2019, disputa con Arce el liderazgo del oficialismo. La rivalidad se acentuó en el último año tras las críticas del ex mandatario por supuesta traición, corrupción y tolerancia con el narcotráfico del actual gobierno.
Tras su frustrado intento de ser relecto en 2019 debido a un golpe de Estado, después de 14 años de mandato, el líder izquierdista impulsó la llegada al poder de Arce, su entonces ministro de Economía, quien todavía no ha anunciado si buscará relegirse.
Cambios en estatutos
Durante el congreso, el MAS también modificó los estatutos para que sólo puedan postularse militantes con 10 años de antigüedad, requisito que Arce no cumple.
Los seguidores del presidente convocaron una reunión el día 17 en El Alto, ciudad vecina a La Paz, donde podría ser proclamado líder del partido y, en consecuencia, consolidar la fractura entre ambos dirigentes y acentuar la crisis interna.
La otra cara de la polémica en la convención del MAS llegó en paralelo con una decisión de la Sala Constitucional de la región oriental de Santa Cruz, que ordenó la suspensión del encuentro político. Una dirigente campesina, quien rechaza el liderazgo de Morales en el MAS por haber excluido a varios sectores de la cita, presentó un amparo que fue admitido por el tribunal.
Carlos Romero, del equipo jurídico de Morales, respondió que el congreso no corre riesgo porque la orden estaba fuera de tiempo.
En todo caso, el cónclave continuó y cerró con sus resolutivos.
El Tribunal Supremo Electoral envió una delegación de observadores y el presidente de este órgano, Óscar Hassenteufel, dijo a los medios que no tenía conocimiento del amparo.