Madrid. Human Rights Watch (HRW) acusó que el ejército de Israel utiliza fósforo blanco en sus operaciones militares tanto en la franja de Gaza, controlada por el movimiento de resistencia islámica, como en Líbano, y alerta del riesgo de su uso para civiles, acusaciones que las fuerzas de Tel Aviv rechazaron.

Cada vez que se utiliza fósforo en zonas civiles pobladas, se plantea un alto riesgo de quemaduras insoportables y sufrimiento de por vida. El fósforo blanco es ilegalmente esparcido cuando se hace estallar en zonas urbanas pobladas, donde puede quemar casas y causar daños atroces a los civiles, explicó Lama Fakih, directora de HRW para Medio Oriente y el norte de África.

La organización revisó dos vídeos grabados del pasado día 10 en dos lugares cerca de la frontera entre Israel y el Líbano. Cada uno muestra el uso de proyectiles de artillería de fósforo blanco de 155 mm, aparentemente como cortinas de humo, marcas o señales, de acuerdo con el comunicado.

Además analizó otra grabación hecha en el puerto de Gaza el pasado día 11 e identificó que las municiones utilizadas en el ataque eran proyectiles de artillería de fósforo blanco de 155 mm que explotan en el aire. Otros videos publicados en las redes sociales y verificados por la agrupación, según el texto, muestran la misma ubicación.

Ayer, el ejército israelí negó haber usado este tipo de municiones en ambos territorios después de que HRW y Amnistía Internacional lo denunciaran. De forma categórica, no, afirmó el vocero de las Fuerzas de Defensa de Israel, el teniente coronel Peter Lerner, durante una entrevista con la cadena estadunidense CNN, sin dar más detalles.