La fortaleza del peso juega contra la relocalización, coinciden analistas
Jueves 26 de octubre de 2023, p. 25
La fortaleza del peso se asoma como uno de los principales aspectos que pueden jugar en contra de la relocalización de cadenas de suministro hacia México, debido a que resulta más caro invertir en el país que en otras economías también en pugna por atraer inversión hacia sus territorios, explicaron analistas de instituciones financieras, en una mesa dedicada a abordar los retos para que se materialice el llamado nearshoring.
Pese a las carencias en infraestructura, este movimiento de las cadenas de suministro se asoma como un momento mexicano más real
que su primera versión, aseguró Janneth Quiroz, directora de Análisis Económico, Cambiario y Bursátil en Monex.
Carlos Capistrán, economista en jefe para México de Bank of America Merrill Lynch (BofA), consideró que más allá de la justa por la relocalización con economías asiáticas, el principal competidor para México es el propio Estados Unidos.
En la economía más grande del mundo la inyección de incentivos para impulsar la política industrial ha provocado que en un año el déficit fiscal pasó de 3.5 a 7 por ciento del producto interno bruto (PIB), es decir, casi lo equivalente a una economía mexicana. Y es ahí, en el sur de Estados Unidos, donde se está observando la relocalización con la apertura de plantas con procesos automatizados, describió Capistrán.
Comparado con otros países que están compitiendo por la relocalización, México se ve bien
para atraer inversiones, incluso se podría beneficiar de las que lleguen a Estados Unidos y que requieran mano de obra más barata para alguna parte del proceso, como en los controles de calidad; así que el nearshoring se enfila a empujar el PIB mexicano, pero no el valor agregado, a falta de una política industrial que atienda los cambios que ha habido en la economía, explicó el economista de BofA.
Durante una evento de Egade, la escuela de negocios del Tecnológico de Monterrey, Quiroz declaró que la relocalización de las cadenas de suministro podría acarrear un crecimiento adicional del PIB de entre 0.5 y uno por ciento en los próximos años. Sin embargo, además de la apreciación del peso, que podría hacer más costosa la inversión en México, las tasas de interés altas a nivel mundial dificultan que las empresas puedan reubicar procesos con tanta facilidad.
Ociel Hernández, jefe de Investigación y Estrategia de BBVA México, señaló que, a falta de indicadores para medir el nearshoring, se podría estar sobredimensionado el término, pero también minimizando las capacidades competitivas que tiene México en manufactura para atraer inversiones, sobre todo a la luz del desempeño de la economía de Estados Unidos.
El economista de BBVA agregó que si bien se observan movimientos en el sector inmobiliario industrial, no se puede aventurar su impacto en el PIB. Para que la economía avance un punto porcentual, la inversión privada tendría que hacerlo entre 5 y 8 puntos.