Desirée Monsiváis y el sentido de la competitividad. Si hay una jugadora que se aferra entre el enojo y la motivación a no perder nunca es la delantera de Pumas. Después de ser campeona con Rayadas, la ariete ha enfrentado un torneo de aprendizajes con la escuadra felina, como pelear el pase a la liguilla en el último partido de la fase regu-lar del torneo Apertura 2023 mientras defiende su récord de goleadora histórica de la Liga Mx Femenil.

–¿Qué tanto cuesta tener una mentalidad de ganadora?

–Tiene un riesgo, porque cuando pierdes ¡Madre de Dios! Pregúntale a mi pareja, a mis papás, a mis perritos, se la llevan (la molestia). A mí me disgusta perder y no meter goles. Y si no lo hago me siento mal, porque estoy en deuda, al final, es la contraparte del equilibrio de ser competitivo, exigente contigo mismo. Es la esencia de la competencia, de ver quién va a ganar, es bonito y me lo regalo, dice con orgullo la delantera.

Rompiendo estereotipos

Con cifras únicas en el futbol femenil mexicano es inevitable reconocer a Desirée como una jugadora de una cepa distinta, que sólo ve como única posibilidad el ser perfecta en el campo. Las estadísticas respaldan esa mentalidad: dos títulos con Rayadas, máxima goleadora del plantel regiomontano y, sobre todo, la mayor romperredes de la Liga Mx con 130 tantos.

A la ariete se le ha visto regañar a sus compañeras cuando van abajo en el marcador y no encuentran claridad en el juego, actitud que transgrede el imaginario colectivo que relaciona a la mujer con la fragilidad y la calma. Su temperamento llama la atención y la ha llevado a enfrentar críticas, a las cua-les responde con una perspectiva que rompe con estereotipos de género.

“Una periodista dijo alguna vez ‘al parecer Desirée no le cae bien a todos’, pero ¿sabes por qué? Porque es segura, sabe lo que tiene, sabe perder y ganar. Si un jugador hombre tuviera esa personalidad, esa manera de afrontar las cosas, se le aplaude, pero como soy mujer me critican mucho por ello.”

Como referente en la cancha, Monsiváis sabe el potencial de sus palabras para hablar precisamente sobre la brecha de género que buscan cerrar las jugadoras mientras pelean por respeto y equidad. En este sentido, es inevitable abordar el caso de Jennifer Hermoso, quien recibió sin su consentimien-to un beso por parte de Luis Rubiales, ex presidente de la Real Federación Española de Futbol.

Son conductas habituales, rezagadas culturalmente, que hay en varios países donde se normalizan las cosas. Impacta porque estamos tan sumergidos en una cultura de machismo. Ahí entran cuestiones de responsabilidad social, ética, valores con las reglas bien determinadas y de no faltarnos al respeto.

Señala la importancia de la profesionalización de los directivos y las jugadoras, precisamente para mejorar las condiciones de las futbolistas en lo deportivo y lo laboral.

No sé si sea por inversión económica, por falta de certificados, de profesionales o la modificación de las culturas de identidad y de trabajo en los clubes, pero lo que sí es una realidad es que necesitamos a gente capacitada, la cual nos exija y nos oriente.

Defiende récord

El orgullo deportivo de Monsiváis se vio trastocado a sus 35 años de edad en este torneo, cuando Katty Martínez, delantera del América, acechó el récord de goleadora histórica de la Liga Mx Femenil. Así, las jornadas de esta campaña han quedado marcadas por la insistencia de la americanista en llegar a las redes y por la respuesta de la ariete felina para defender su corona.

Parece cómico, pero también tiene un poquito de drama, de sabor. No terminaba la jornada y ya les calentaba por poner en las redes sociales lo que estaba sucediendo. Ahora me doy cuenta, dentro de este juego, definitivamente sí soy de sangre caliente, me gusta que me exijan, afirma.

Así, el duelo de este viernes ante Bravas tiene un significado mayúsculo para Monsiváis. En lo personal, puede ser una oportunidad para ampliar su marca de anotaciones y entrar en mayor competencia con Martínez; en lo colectivo, Pumas se juega el pase a la liguilla al estar a tres puntos de Ciudad Juárez.

Será una guerra para disfrutar, no deben dar por perdido al caballo negro, que seremos nosotras. Ya quiero pensar en América o Tigres de rivales en la liguilla.