El relajamiento paulatino de la política monetaria y una mejoría en los índices de inflación deberían ayudar a las economías de América Latina a reactivarse, mediante el estímulo de la débil demanda y un mayor dinamismo en los mercados, dijo el lunes la calificadora Fitch Ratings.

En el caso de México, Fitch indicó que el país presenta un sector laboral sólido y elevadas remesas que apoyan el consumo doméstico, lo que se suma a las positivas cifras de inversión extranjera derivadas del fenómeno de la reubicación de empresas o nearshoring.

En un análisis, Fitch consideró que las empresas latinoamericanas deberían empezar a notar un ambiente más benigno para sus operaciones, ya que el entorno monetario menos estricto aliviará la presión sobre sus flujos de caja. El ritmo de mejoría será relativo al grado y ritmo de los recortes de tasas y al control de la inflación, lo que debería estimular la débil actividad del consumo en muchos mercados.

Varios países de la región dieron este año un giro en su política monetaria para empezar a recortar las tasas, con Brasil, Chile y Uruguay a la cabeza, mientras en Estados Unidos el más reciente mensaje de la Reserva Federal ha hecho que el mercado sospeche que la etapa de aumentos de costos del endeudamiento podría haber finalizado.

En cuanto a Brasil, Fitch destacó que los datos han superado las previsiones del mercado este año y ahora estima que el producto interno bruto de ese país crezca 3.2 por ciento en 2023, apoyado también por un incremento de las cosechas de granos en la actual temporada y un mercado laboral resiliente.