ranscurridos 16 larguísimos años (y contando) del estallido (30 de julio de 2007) de las tres huelgas mineras (Cananea, Sonora; Taxco, Guerrero; y Sombrerete, Zacatecas), su solución se mantiene en el éter y las autoridades solo han volteado para uno de los lados. Dos de los gobiernos involucrados en ese periodo ( Borolas y Peña Nieto) se dedicaron a mantener impune a Grupo México, del tóxico Germán Larrea, y a golpear a los trabajadores, mientras en el tercero (López Obrador) se giró la orden presidencial (29 de julio de 2019) para que a más tardar en diez días se instalara una mesa de negociaciones entre el sindicato minero y el corporativo para llegar a un acuerdo.

De los gobiernos prianistas nunca hubo duda sobre su proceder, toda vez que fueron meros gerentes de la oligarquía, y una de sus principales cabezas, Larrea, obtuvo todo lo que quiso, incluida la feroz represión en contra los mineros de Cananea y la reiterada negativa de atender el reclamo obrero. Sin embargo, del morenista se esperaba un resultado que permitiera solucionar las huelgas, dar respuesta al pliego petitorio, respetar el contrato colectivo de trabajo y a la organización sindical.

¿Y qué sucedió? Primer acto: el presidente López Obrador ordena a su secretaria del Trabajo, entonces Luisa María Alcalde, que “a más tardar en 10 días…” y nada sucedió; segundo acto: dado que tal funcionaria no dio el ancho ni movió un dedo para atender el encargo, dos años después el propio mandatario gira la misma instrucción pero al otrora secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, quien hizo como que sí, pero no, toda vez que en los hechos el resultado fue exactamente el mismo; tercer acto: en las vueltas que da la vida, la primera funcionaria en incumplir ahora ocupa la oficina principal en Bucareli y las irresueltas huelgas mineras rápidamente se acercan al aniversario número 17, mientras el barón sigue tan campante. ¿Cómo se llama la obra? No me ayudes compadre.

Ante tal panorama, ayer ocho senadores morenistas propusieron a la mesa directiva del Senado, presidida por Ana Lilia Rivera, un punto de acuerdo para exhortar a las secretarías de Gobernación, Economía y del Trabajo a atender la problemática de las tres huelgas mineras, a efecto de que se busque la solución del conflicto entre la empresa Grupo México y el Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Similares de la República Mexicana, en el entendido de que el estallido se llevó a cabo tras reiterados incidentes en materia de salud y seguridad laboral; uno de ellos fue el homicidio industrial ocurrido en Pasta de Conchos el 19 de febrero de 2006, en el que quedaron sepultados 65 trabajadores mineros y otros 29 resultaron heridos.

En la propuesta de punto de acuerdo se subraya que durante estos 16 años de lucha, Grupo México ha hecho de todo por romper la huelga de manera ilegal y abusiva; es momento de poner un alto al pacto criminal de las empresas neoliberales y acabar con los vestigios de este mal económico y social que solamente ha empobrecido a los mexicanos; es momento de poner un alto a las empresas que no muestran ningún compromiso social y que históricamente se han aprovechado de la clase trabajadora; es imperativo finalizar de raíz el conflicto minero que desde hace 16 años perjudica a los trabajadores mineros y a sus familias.

Firman el punto de acuerdo ocho senadores morenistas (entre ellos Napoleón Gómez Urrutia, José Narro Céspedes y Antares Vázquez), quienes advierten: en este momento clave de la historia de nuestro país, la cuarta transformación no puede permitir que continúe la problemática que ha negado una solución a estas tres huelgas históricas que perpetúan violaciones a los derechos humanos laborales de los mineros y permite a las grandes empresas explotar a los trabajadores de México.

Gómez Urrutia subrayó: estamos ante el último año de esta administración, y hay compromisos que se establecieron para resolver estos conflictos por la vía de la paz y la conciliación, pero no se han logrado. Son más de 16 años: ya basta. Por eso, exhortamos a las altas autoridades del país a que respondan y resuelvan.

Las rebanadas del pastel

¿Se ampararon quienes se manifestaron a nivel de calle en contra de la extinción de 13 fideicomisos del Poder Judicial? Ni de lejos: lo hicieron los de arriba por medio de la Asociación Nacional de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito, es decir, algunos de los que gozaban de esas mieles. ¿No que los de abajo eran los afectados?

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