El empresario y presidente de los Diablos Rojos del México, Alfredo Harp Helú, fue entronizado ayer en el Salón de la Fama del Beisbol Mexicano y se convirtió en el directivo número 24 de la historia en ser exaltado en la máxima vitrina de la pelota caliente nacional.

Su pasión por los diamantes lo ha llevado a involucrarse en diversos proyectos. Entre ellos, la construcción y operación del Salón de la Fama del Beisbol Mexicano con sede en Monterrey, Nuevo León, donde ayer fue inducido. Recientemente fue reconocido con el doctorado honoris causa por el Instituto Politécnico Nacional (IPN).

Durante la ceremonia, el empresario ratificó su amor por el deporte y realizó una comparación de su vida con un juego del denominado rey de los deportes.

Amo tanto el beisbol que todos los días de mi vida los comparo con duelos en los diamantes. Hay juegos ganados y perdidos, así como temporadas positivas y negativas, destacó.

▲ El empresario fue reconocido por su gran pasión, entrega e impulso al beisbol mexicano.Foto cortesía de Diablos Rojos

Desde que adquirió a los Diablos Rojos del México en 1994, los Pingos suman seis títulos, de los 16 que ostentan para consolidar-se como la franquicia más ganadora en el país.

En 2012 se convirtió en accionista de los Padres de San Diego y en 2019 abrió las puertas del esta-dio de los Diablos Rojos en la Ciudad de México, el cual lleva su nombre.

Don Alfredo ingresa a la casa que construyó. Gracias a sus logros como directivo por tres décadas y de gran impulsor del beisbol mexicano, comentó Francisco Padilla, director del recinto de los inmortales.

Entre los condecorados de ayer se encuentran: Noé Muñoz, Roberto Vizcarra, Jesús Moreno, Luis Arredondo, Tomás Herrera, Alejo Ahumada, Javier Robles y Juan Gabriel Castro.