El Banco de México (BdeM) anunció ayer que durante su reunión de política monetaria decidió por unanimidad dejar sin cambio, en 11.25 por ciento, el nivel de la tasa de referencia, es decir, la que determina el costo al que se financian empresas y familias en el país, decisión que estuvo en línea con los pronósticos de especialistas.

En su comunicado, explicó que la junta de gobierno del banco central reconoce que el proceso desinflacionario ha avanzado en el país. No obstante, los miembros consideran que el panorama sigue implicando retos, por lo que será necesario mantener la tasa de referencia en su nivel actual por cierto tiempo, un mensaje diferente al del comunicado anterior, en el que se mencionaba que la tasa no variaría durante un tiempo prolongado.

El BdeM ajustó a la baja el pronóstico de inflación al cierre de 2023, para estimar una variación anual de 4.4 por ciento. Esta proyección del organismo autónomo para el último trimestre del año es inferior al 4.7 por ciento que anticipó en el anuncio de política monetaria de septiembre.

El banco central espera que la inflación convergerá a la meta de 3 por ciento en el segundo trimestre de 2025, cuando pronostica un nivel puntual de 3.1 por ciento.

Recordó que desde la última reunión de política monetaria, las inflaciones general y subyacente anuales siguieron descendiendo. Sin embargo, ambas se mantuvieron elevadas al situarse en octubre en 4.26 y 5.5 por ciento, respectivamente. No obstante, el componente no subyacente se mantuvo en niveles particularmente bajos, al ubicarse en ese mes en 0.56 por ciento.

Para el banco central, la mitigación de los choques derivados de la pandemia y del conflicto geopolítico, junto con la postura de política monetaria, han contribuido a la trayectoria descendente de los precios.

Si bien los pronósticos van a la baja, advirtió que aún existen riesgos, como la persistencia de la inflación subyacente en niveles elevados, la depreciación cambiaria, mayores presiones de costos, que la economía muestre resiliencia mayor a la esperada o presiones en los precios de energéticos o agropecuarios.

Suavizó tono del comunicado

Analistas de Ve por Más enfatizaron en que el BdeM usó una guía y tono menos duros, considerando que el proceso desinflacionario aún enfrenta retos, cuando en la reunión anterior advirtió que era muy complejo).

Asimismo, adelantó que será necesario dejar la tasa objetivo en su nivel actual durante cierto tiempo, cuando en anteriores comunicados usaba la frase periodo prolongado; en tanto, para el panorama inflacionario aseguró que todavía se percibe complicado, mientras antes, lo calificaba de complejo e incierto.

La reunión de política monetaria de este jueves fue la penúltima del año. La última se llevará a cabo el 14 de diciembre; no obstante, analistas financieros prevén que el BdeM no modifique la tasa de referencia, por lo que cerraría el año en 11.25 por ciento.