Rosarito, BC., Como colofón de una gira destinada a apuntalar a la gobernadora Marina del Pilar Ávila –cuestionada con dureza por su antecesor, Jaime Bonilla–, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció un decálogo de acciones para la entidad, entre las que destacó que antes de concluir su gobierno enviará una iniciativa de ley para mantener la reducción de 50 por ciento a los impuestos sobre la renta y al valor agregado (ISR e IVA) en las zonas fronterizas, así como concluir el viaducto de Tijuana antes de finalizar su gobierno.

En el contexto del segundo Informe de gobierno de Ávila, el mandatario se abrió un espacio para dar a conocer en el Centro de Convenciones de Rosarito las medidas dirigidas, dijo, a los bajacalifornianos, que incluyen, además, resolver el problema del agua en Tijuana y Rosarito, rehabilitar la garita de Otay y la remodelación de todas las aduanas de Baja California, incluido El Algodón.

Poco antes, la gobernadora colmó de elogios al Presidente adjudicándole a la colaboración con su gobierno buena parte de los logros de su administración, incluidas acciones para revertir la compleja situación de inseguridad en la entidad que heredó de los pasados sexenios. Y ya entusiasmada, soltó: me siento muy agradecida con la vida por haber servido a mi estado, durante esta era, la era del presidente Andrés Manuel López Obrador. La era obradorista será histórica y en el futuro será recordada como hoy recordamos la de Benito Juárez.

Fue uno de los muchos elogios que dedicó al Presidente a lo largo de su discurso, en el que agradeció el respaldo federal en el combate a la inseguridad, en la lucha para abatir la pobreza, en el mejoramiento de los servicios de salud y la construcción de infraestructura para la entidad. Una y otra vez agradeció al Presidente e incluso coreó el estribillo: es un honor estar con Obrador.

En primera fila, el Presidente sonreía satisfecho. Consumado estaba el cierre de filas entre ambos gobiernos, por lo que devolvió los gestos de Ávila con una frase con la que finiquitó su intervención: Felicito al pueblo de Baja California, porque votó para que sea gobernadora Marina del Pilar, una mujer honesta, trabajadora. Es lo mejor que le ha pasado a este bello y extraordinario pueblo de Baja California.

López Obrador concluyó ayer su gira de tres días por la entidad con una inusual participación en un Informe de gobierno estatal. Esto es una excepción. Lo hago por el amor sincero que le tengo a Baja California y por la simpatía que tengo por la gobernadora Marina del Pilar.

En su decálogo de acciones en la entidad durante los últimos 10 meses de su gobierno, consideró el nuevo aumento al salario mínimo, refiriendo que cuando llegó al gobierno era de 88 pesos y en la actualidad es de 312, proyectándose que para el próximo año esté cerca de los 400 pesos. Asimismo, incluyó otras acciones que operarán a nivel nacional, como la basificacion de maestros y de personal médico.

Anunció que, con el apoyo de los ingenieros militares, regresará para construir el viaducto de Tijuana, con una inversión federal de 20 mil millones de pesos.

Hacia el final del acto, ambos se colocaron en el centro del escenario, donde López Obrador rubricó el trato deferente que tuvo hacia Ávila en estos tres días, levantándole el brazo en todo lo alto, mientras ella no cesaba de sonreír.