El Foro de las Artes del Centro Nacional de las Artes (Cenart) recibirá a partir de mañana y hasta el domingo 3 de diciembre a La edad de la ciruela, obra del dramaturgo argentino Artístides Vargas, con un marcado acento femenino, tanto por su temática como por las sutilezas con las que se desarrolla.

Habla sobre el tiempo y cómo un par de niñas juegan a detenerlo, porque ven que las mujeres de su casa la pasan muy mal; todas buscan una forma de salir de allí; incluso, una está dormida todo el tiempo, hasta cuando camina y come, explica la actriz Azucena Acevedo, una de las dos protagonistas, al lado de Yunuen Delgado.

La dramaturgia, por sí sola, nos da la atmósfera de una casa abandonada, en un recorrido que va de la infancia a la juventud y de ésta a la vejez; de las tías a las abuelas y cómo ellas buscan escapar del tiempo.

Estrenada en 2020 y presentada a partir de entonces en espacios escénicos como La Capilla y el Foro Shakespeare, el montaje es dirigido por la bailarina y coreógrafa costarricense Marcela Aguilar, quien ha incorporado a la propuesta original del autor la participación de una bailarina y un actor-músico que juegan con el subtexto de la obra y rondan la casa como fantasmas.

De acuerdo con Azucena Acevedo, ésta es una propuesta de profunda sensibilidad femenina en la que los recuerdos y anhelos se entretejen con la nostalgia para evocar aquellos lejanos momentos de vida en familia y recordarnos que, al final, todos venimos de una casa vieja.

La historia gira en torno a una madre a punto de morir y sus dos hijas, Celina y Eleonora, dos hermanas que se escriben y, en el ir y venir de sus cartas, se enfrentan a su infancia y un poco más atrás, a la vida de las mujeres de su casa.

▲ Dirige la costarricense Marcela Aguilar. En la imagen, la actriz Azucena Acevedo.Foto cortesía del Cenart

“Sin saberlo, ellas cargan con heridas heredadas, con esa agonía de lo que hay que hacer y lo que hay que ser. Es entonces cuando el tiempo, una de las incertidumbres más grandes, se revela para preguntar: ‘¿has sabido ser feliz?’”, señala la actriz, quien aclara que si bien la temática es propia de una tragedia, el tono de la puesta es de tragicomedia.

Es una obra muy chistosa; dice verdades casi absolutas y fuertísimas que, creo, nos afectan a todos, en particular a las mujeres, con énfasis en las de Latinoamérica, al encontramos aún en desigualdad de género. Las de esta obra se quedan solas, aun con hijas: solas, sin poder escapar.

Desarrollado en una atmósfera onírica e íntima, describe, el montaje está construido a partir de juegos, convenciones, danza y música en vivo para hablar sobre la familia, las tristezas, las alegrías, las locuras y las fantasías.

Uno de sus principales mensajes es que sólo reconociendo las historias de nuestros antepasados podemos decidir plena y conscientemente nuestro futuro, subraya Azucena Acevedo. Indica que el título de la obra tiene que ver con una de las preguntas centrales de la misma: ¿qué edad debe tener una ciruela para ser vino y no vinagre?, interrogante que hace referencia al paso del tiempo y a si no será demasiado tarde para cumplir los sueños.

La edad de la ciruela cuenta con la producción de Proxemia Teatro, compañía mexicana independiente encargada de promover, difundir y realizar actividades artísticas con énfasis en temáticas de género.

Las funciones de esta obra serán los jueves y viernes a las 20 horas, sábados a las 19 y domingos a las 18 horas. El Cenart se ubica en Calzada de Tlalpan y Río Churubusco, colonia Country Club.