Con la ausencia de los afectados por parte de Grupo México, de Germán Larrea, entre ellos los mineros que mantienen una de las tres huelgas históricas en Cananea, así como familias y pobladores de ocho municipios sonorenses que sufrieron el peor desastre ambiental en el país, autoridades federales se reunieron ayer en la Secretaría de Gobernación con representantes de la empresa.

En un mensaje en redes sociales, la titular de la dependencia, Luisa María Alcalde, informó que se revisó el Dictamen Diagnóstico Ambiental del Río Sonora, elaborado por la Semarnat, que estimó en alrededor de 20 mil millones de pesos los daños en la región a nueve años del derrame de 40 millones de litros de residuos peligrosos de la minera Buenavista del Cobre, cuya contaminación persiste y sigue afectando la salud de los habitantes.

Si bien dijo que se atendió el problema del abasto de agua potable en Cananea, pueblo precursor del ideal revolucionario, no mencionó las demandas de los trabajadores de la mina que desde 2007 están en huelga.