Turín. El dominio de Novak Djokovic, de por sí abrumador, podría extenderse aún más. El serbio se encuentra a un triunfo de convertirse en el primer jugador en ganar siete veces el Masters ATP. Sin embargo, primero tendrá que enfrentarse a Jannik Sinner, a gran nivel esta semana.

A Djokovic le tomó menos de 90 minutos superar al español Carlos Alcaraz (6-3 y 6-2) en un duelo entre los dos primeros del ranking mundial. Horas antes, el italiano Sinner despachó al ruso Daniil Medvedev (6-3, 7-6 y 6-1) en la primera semifinal del día.

Djokovic no necesitó de su mejor juego contra un Alcaraz superado físicamente, quien cometió varios errores no forzados (22). El cuarto duelo del año entre ambos no alcanzó el nivel de la impresionante final de Wimbledon, ganada por el español, o la de Cincinnati, en la que se impuso Nole.

He disputado mi mejor partido del torneo, desde el primer punto me he sentido bien sobre la pista, he puesto mucha intensidad y serví bien en los momentos importantes, analizó Djokovic, que disputará su novena final de Masters ATP.

Ha ganado tres Grand Slam esta temporada, puede lograr el récord absoluto de títulos del torneo de Maestros, que comparte con el ya retirado Roger Federer (6).

Pero para lograr esta marca, Nole deberá vencer a Sinner, quien en su país logró su cuarta victoria consecutiva.

Logró su boleto a la final después de imponerse a Medvedev. Antes se había convertido en el primer italiano en alcanzar unas semifinales.

Pero tras lo demostrado tanto el sábado como a lo largo de la competencia, no teme a nadie, ni siquiera a Djokovic, a quien ya derrotó en fase de grupos.

Santiago González queda fuera en dobles

En este mismo certamen, el que no pudo avanzar a la instancia definitiva en la modalidad de dobles fue el mexicano Santiago González. Quedó eliminado junto a su compañero francés Edouard Roger-Vasselin. La dupla cayó en semifinales ante el estadunidense Rajeev Rav y el británico Joe Salisbury, vigentes campeones.

González y Roger-Vasselin venían forjando un gran año tras conquistar dos títulos consecutivos, en Basilea y en París.