Puerto Vallarta, Jal., Higinio Trinidad de la Cruz, defensor ambiental de la comunidad indígena de Ayotitlán, fue hallado sin vida ayer en el municipio de Cuautitlán de García Barragán, informó la organización Tsikini, que condenó el crimen.

La fiscalía de Jalisco señaló que investiga la muerte del defensor y explicó que el cadáver fue localizado con impactos de bala a la orilla de la carretera camino a Cuautitlán de García Barragán.

El ambientalista había sido citado a la presidencia municipal de Cuautitlán de García Barragán cuando desapareció.

De la Cruz era un importante promotor comunitario, quien denunciaba los despojos de tierras por la minería y tala ilegal, además realizaba proyectos de desarrollo sustentables con bancos de desarrollo internacional.

En un comunicado, Tsikini detalló que el viernes, a las 11 horas, Higinio Trinidad fue victima de desaparición forzada y este sábado a las 13:36 horas recibieron la confirmación del hallazgo de su cadáver.

La organización señaló que “buscamos que las autoridades federales brinden la protección de su entorno inmediato y las demás personas defensoras de la comunidad de Ayoti-tlán, en el municipio de Cuautitlán de García Barragán.

El poblado se encuentra sitiado por el crimen organizado y lo está despojando de su territorio y sus recursos naturales por la tala y minería ilegal”, precisó Tsikini.

Además, exigió al gobierno federal y a la Fiscalía General de la República atender con debida diligencia para el establecimiento de un entorno seguro a las personas defensoras y la comunidad, así como realizar una investigación, sanción y reparación integral para ésta y todas las víctimas de la violencia ejercida contra la localidad.

Higinio había sido víctima de desaparición forzada, amenazas y un atentado en mayo de 2022, por lo cual fue beneficiado por los mecanismos de protección de personas defensoras de derechos humanos y periodistas con que cuenta el gobierno federal.

Desde 2021, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos solicitó a la Guardia Nacional implementar medidas cautelares para salvaguardar la vida, seguridad e integridad física de los defensores de derechos humanos José Guerrero Flores, José de Jesús Castolo López y Eduardo Arturo Mosqueda Sánchez, así como de los habitantes de la comunidad indígena de Ayotitlán, de Cuautitlán de García Barragán, Jalisco. En ese mismo año, los habitantes denunciaron y relataron ante ese organismo diversos actos de violencia, entre ellos intimidaciones, amenazas de muerte, detenciones ilegales, privación de la liber-tad, homicidios y desaparición forzada, de los que han sido víctimas por el crimen organizado, presuntamente con la anuencia de autoridades locales, por defender sus tierras.