En su obra aborda las relaciones amorosas de Juliette Drouet con Victor Hugo y Anne Pingeot con François Mitterrand
Lunes 27 de noviembre de 2023, p. 4
Guadalajara, Jal., La novela Voces en la sombra aborda dos relaciones amorosas que valen la pena contarse y se conectan a través de la ficción: la de Juliette Drouet con el escritor Victor Hugo y de Anne Pingeot con el político François Mitterrand, refirió la autora del texto, Beatriz Rivas.
En entrevista sobre el texto editado por Alfaguara, que será presentado hoy en la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara, la novelista dijo que ahí quería contar las historias de amor un poco increíbles de estas amantes y cómo una mujer puede estar 50 años con el hombre que la maltrata; qué le vio Anne a François y Juliette a Victor Hugo para aguantar, y cómo vivieron su vida
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Rivas reconoció que Voces en la sombra “es un libro que no hubiera querido escribir. Desde mi primera novela me ha atraído la vida de mujeres extraordinarias pero desconocidas, y encontré a estas en un viaje en París. Algo, no sé explicarlo bien, me llevó a decirme que tenía que escribir de las dos y unir las historias.
“Empieza cuando Anne, la amante de Mitterrand, llega al Museo de Victor Hugo –eso es ficción–, ve la foto de Juliette y se obsesiona con su historia porque está viviendo algo parecido, pero 100 años después. Así nace la narración, un poco en contra de mi voluntad. O al revés: yo la quería con tantas ganas, pero sentía que debía hacer otra cosa. Es una novela inevitable.”
Ambas mujeres estuvieron muy cerca de ellos, continuó Rivas, también en el ámbito profesional: Juliette era secretaria, tomaba dictados, pasaba en limpio todas las grandes obras literarias de Victor Hugo, pero además era su consejera literaria. Anne fue como el alma de Mitterrand. Son historias muy interesantes las de estas dos parejas. Eso me atrapó
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Personajes con claroscuros
La narración tiene personajes reales y humanos, con sus razones y sus partes luminosas y oscuras. Victor Hugo era impresionante. Un gran escritor, político, orador, dibujante y pintor. Sí, era un hijo de la tiznada con Juliette, porque no la dejaba salir sola ni le dio libertad, pero Juliette aceptó vivir en las sombras toda su vida
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Sobre las esposas de los reconocidos franceses, Adèle y Danielle, Beatriz Rivas dijo que ambas coincidieron en ser infieles primero a sus maridos. Danielle se involucró con su profesor de tenis y Adèle con el mejor amigo de Victor Hugo. “Son cuatro personajes muy redondos e interesantes. Traté de hacer seres humanos sin culpar a nadie.
Miterrand a veces llegaba a la casa familiar y abría la puerta del dormitorio y veía su esposa con su amante, se sentaba en la cama con el periódico y platicaban los tres. Me caen bien que no fueran los hombres malditos que engañan a sus mujeres.
Aunque la narración no es sobre Victor Hugo ni Mitterrand, Rivas sostuvo que las protagonistas vieron en ellos a hombres extraordinarios. Muy inteligentes, dedicados y tenaces, por eso me costó trabajo que no fuera una biografía. Quien no sepa nada de sus vidas se entera de su infancia, juventud, estudios, sueños y metas, porque con ellas eran muy sinceros. Es ver al hombre desde adentro, no al gran estadista ni al gran escritor
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Juliette Drouet y Anne Pingeot, refirió la también tallerista, eran muy diferentes. La primera fue huérfana, pobre y estuvo en un convento. “Era mucho más sumisa. Fue actriz, que en esa época no era muy prestigiado, modelo de escultores y madre soltera. Todo un escándalo. Victor Hugo no la dejaba salir sola. Él se iba con su familia a una casa maravillosa y le buscaba un departamentito mísero a dos cuadras para tenerla cerca.
En cambio, Anne Pingeot viene de una familia burguesa muy conservadora. Tuvo mucho interés en el arte. En parte gracias a ella se hizo el Museo de Orsay en París. Fue conservadora y muy discreta. En cada elección, rogaba que no eligieran a François. Le gustaba estar en las sombras y conservar su vida privada. Hasta la fecha sólo ha dado una entrevista.
Beatriz Rivas consideró que en esa época en Francia, si no pertenecías a la aristocracia ni tenías dinero, no tenías muchas opciones en la vida. Para Juliette conocer a Victor Hugo, además de que sí se enamoró de él, fue muy importante y ya después se quedó con él en una relación enfermiza, del tipo que te hace más mal que bien. Anne un poco lo mismo
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