Historia de mi vocación, 44ª entrega // Antropología Filosófica Marxista y Perfeccionismo (4ª y última parte)
uchas formulaciones clásicas del perfeccionismo (PF), señala Thomas Hurka (TH), añaden conceptos y doctrinas adicionales que modifican sustancialmente su apariencia. En su opinión, es mejor no incluir estos conceptos y doctrinas que él llama acreciones. Desvían la atención de lo que es más importante en el PF y explican por qué su mejor versión los rechaza. Algunas acreciones se derivan de doctrinas de tendencias naturales. Estas acreciones argumentan que los seres humanos tienden naturalmente a desarrollar su naturaleza en un alto grado e incluso en el grado más alto posible. La primera de estas doctrinas tiene que ver con la historia. Asociada con Hegel y Marx, argumenta que, a medida que avanza la historia [que el tiempo pasa
], la naturaleza humana (NH) se desarrolla a niveles cada vez más altos, tal vez culminando en un estado en el que está plenamente desarrollada. [Con respecto a Marx, la interpretación es errónea: parece que el tiempo es la causa del desarrollo de la naturaleza humana (NH), pero la expansión de las capacidades humanas está asociada al aumento del carácter mediado del trabajo: descubrimiento de nuevos objetos de la actividad humana (medios y técnicas de producción) y del consumo humano. Puede haber, y ha habido, sociedades estáticas durante miles de años]. De hecho, como se ve en la sinopsis de las ideas de Márkus en las entregas 40ª a 42ª, la historia es elemento central de la esencia humana (EH). Por tanto, no es una acreción, sino una propiedad central de la EH. En la frase de György Márkus: “El concepto de EH es una abstracción filosófica que define los aspectos y características básicas de la tendencia general del proceso histórico total”, el portador de la EH no es el individuo, sino la sociedad en su conjunto, y no en términos estáticos, sino en su devenir histórico. Algunas tendencias históricas de la humanidad, que tienden a la realización de los seres humanos, se consideran buenas y, por tanto, forman parte de la teoría moral (TM) de la Antropología Filosófica Marxista (AFM).
Una defensa sustantiva del PF, dice TH, debe seguir las mismas líneas de una defensa de cualquier moralidad. Debe mostrar que la teoría es consistente con nuestros juicios morales intuitivos en todos los niveles de generalidad. Dado que el PF es complejo, una defensa completa del mismo debe ser compleja. Debe mostrar, en primer lugar, que el ideal del PF general de desarrollar la NH es atractivo cuando se considera por sí mismo y como el fundamento potencial de una moralidad. La idea básica de la teoría debe tener un atractivo intrínseco. En segundo lugar, la defensa debe demostrar que el ideal tiene consecuencias atractivas, tanto en el nivel medio, donde identifica propiedades cuyo desarrollo es inherentemente bueno, como en los niveles bajos, donde hace afirmaciones particulares sobre qué actividades son las mejores y correctas. Por último, el PF debe funcionar como un todo sistemático, y sus ideas deben explicar sus afirmaciones particulares. Entonces la teoría no sólo corresponde a nuestras intuiciones, sino que también les da una justificación satisfactoria. Hurka dice que este tipo de defensa es más persuasiva cuando hay una distancia lógica entre las partes de una moral, de modo que los juicios sobre unos no se infectan con el conocimiento de los otros. A menudo existe esta distancia lógica dentro del PF. Debido a que la argumentación es necesaria para identificar las propiedades esenciales de los seres humanos, podemos evaluar el ideal general de la teoría sin saber qué valores específicos apoya. Si el concepto más plausible de NH resulta contener sólo propiedades atractivas independientes, con realizaciones atractivas independientes, la teoría se confirma independientemente en todos los niveles. La defensa se ve facilitada por el hecho de que, en cada nivel más general, el PF puede ajustarse para evitar consecuencias no deseadas en los niveles inferiores. Puede refinar su concepto de NH para excluir propiedades moralmente triviales, y al especificar grados de perfección, puede preferir medidas con implicaciones más atractivas. Pero el margen de adaptación es limitado. La segunda y tercera parte de la defensa giran en torno a las consecuencias del PF. En el resto del libro, TH dice que argumentará que, en el mejor de los casos, el PF tiene muchas consecuencias atractivas y no tiene consecuencias inaceptables. Aunque lo ideal sería que la teoría produjera todas las consecuencias atractivas o capturara todas las afirmaciones morales intuitivamente atractivas, esto puede no suceder; puede haber propiedades intuitivamente atractivas que no se pueden conectar con un ideal de NH (tal vez la capacidad de sentir placer sea una). A lo sumo, esto mostraría que el ideal perfeccionista debe combinarse con otras ideas morales en una teoría pluralista
TH sostiene que la presencia de moralismo (disposiciones generalmente consideradas virtuosas y/o de obediencia a reglas vigentes), daña el PF. La AFM no se refiere a un comportamiento virtuoso, ni obediente a reglas, sino al desarrollo de las fuerzas esenciales humanas (FEH), coincidiendo así con Hurka en este punto. Hurka dice que hay dos formas de identificar las propiedades que conforman la EH: la intuitiva y el método científico. Como ya mostré en entregas anteriores, el carácter mediado del trabajo humano se confirma como uno de los elementos centrales de la antropogénesis (el hombre como animal fabricante de herramientas) y continúa siéndolo en el desarrollo histórico del ser humano. También hemos visto que la AFM sostiene que en el trabajo ya están contenidas (pero no sólo en él) las propiedades de sociabilidad, conciencia y universalidad. La conciencia y el ser social son propiedades humanas observables que también son esenciales, y estos son hechos empíricos. Antes también vimos que otras propiedades humanas distintivas, como el bipedalismo y un cerebro grande, están relacionadas con la fabricación de herramientas, ya que caminar sobre las cuatro extremidades hace imposible el desarrollo evolutivo de un instrumento tan fino como la mano humana. El SH tuvo que volverse bípedo para desarrollar los brazos y manos humanas, requisito previo no solo para fabricar herramientas, especialmente líticas, sino también para usar objetos naturales como herramientas. Por último, no estoy de acuerdo con TH en la relación entre PF y bien-ser-estar (BSE). Desarrollar nuestras capacidades y necesidades (C y N), perfeccionarnos, conlleva BSE, principalmente BSE eudaimónico, pero también BSE hedónico si éste se acompaña de BSE eudaimónico. El BSE eudaimónico está relacionado con el placer de la abundancia que no es saciable y no es episódico como el placer de la escasez. Darse cuenta del potencial de uno da como resultado el nivel más alto de BSE humano. Esto ha sido claramente desarrollado por Maslow en su teoría de las consecuencias de la satisfacción de la necesidad. La satisfacción de lo que él llama necesidades de crecimiento, principalmente la autorrealización, conduce a un alto BSE eudaimónico y a una sensación de serenidad, que no está exenta de estrés y angustia.