Viernes 8 de diciembre de 2023, p. 4
El butoh es más que danza: es una filosofía del cuerpo
, reafirma Eugenia Vargas, una de las principales impulsoras de esa disciplina en México y directora de los espectáculos coreográficos Plexus y La celebración de la revuelta, que se presentarán este sábado y domingo, de forma respectiva, en el teatro Raúl Flores Canelo del Centro Nacional de las Artes (Cenart).
La maestra japonesa Kae Ishimoto, directora del archivo Hijikata, dice que el butoh es una filosofía del cuerpo, y coincido con esa visión: esta disciplina nos arroja a pensar sobre el cuerpo, y hacerlo es pensar sobre la existencia misma
, explica la coreógrafa y bailarina nacida en la Ciudad de México en 1965.
“Cuando le preguntaron a ella qué es el butoh, respondió que es la forma en que nos relacionamos en la vida. Lo que me parece muy interesante es que cada quien, según su investigación, va encontrando respuestas diferentes.
Entonces, el butoh, como también decía Kazuo Ohno, uno de los fundadores, es como si quisiéramos agarrar un salmón en el río, pero a la hora de que lo sacamos se nos escapa de las manos. Es decir, no hay forma de definirlo, sino que es un continuo, un devenir en el que hay una transformación y una imagen, y la imagen crea esa transformación. En algún sentido, no es danza, teatro ni artes visuales, y es todo eso al mismo tiempo.
Según la también fundadora y directora del Laboratorio Escénico Danza Teatro Ritual, en México hay gran resonancia de esa danza de origen japonés que, a su parecer, tiene mucho que ver con la necesidad de expresión y las heridas ancestrales que existen en nuestra historia
.
En entrevista, refiere que una de sus particularidades es exigir un lenguaje personal, el cual requiere, primero, saber qué es lo que uno quiere decir y luego dar cabida a esas zonas oscuras que todos poseemos.
Detalla que la pieza de inicio, el sábado a las 19 horas, es la primera improvisación colaborativa
entre una de las más importantes intérprete de butoh a escala internacional: Yuko Kaseki, y el artista sonoro Fernando Vigueras.
A presentarse el domingo a las 18 horas, La celebración de la revuelta es una obra integrada por cuatro pequeñas coreografías de Teresa Carlos, Fernanda Palacios, Aura Arreola y Eugenia Vargas en las que se alude a lo que ha sido un camino dedicado al butoh.