En pocos días, los acontecimientos cotidianos de la cultura han conjuntado a dos gigantes para mostrar sus semejanzas: Pascal Quignard hizo historia con su visita de cinco días a México, y este jueves, Jon Fosse pronunció un divertido, entrañable, sabio y noble discurso de aceptación del Premio Nobel de Literatura.

Ambos solitarios, los dos adustos, siempre sonrientes y afables, han huido del mundo para revelarnos el mundo.

Pascal vive en el bosque de Francia; Fosse, en un fiordo noruego. Lejos del mundo, hacen música para un público multitudinario: ellos mismos. Nadie más. A los demás nos premian con sus textos, a distancia.

Pascal: escuchar música es ser tocado a distancia. Fosse: uso el lenguaje silente, mis personajes son los silenciosos; si pongo la palabra pausa, estoy escribiendo silencio, corto o largo, pero silencio; el propósito es llegar a descifrar lo que no se puede decir, lo innombrable, lo indescifrable: el silencio. La repetición es otro procedimiento que utilizo para llegar al mismo fin, dijo la mañana de ayer en Estocolmo.

Los reconocimientos de sus lectores los han puesto en situaciones de las que, dijo cada uno por separado, quieren salir corriendo, medio en broma medio en serio, porque lo suyo es la soledad. La hermosa soledad.

Pascal enfrentó el mayor número de asistentes en la historia de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara. Fosse, a los concurrentes a la Lectura Nobel, ese ritual de cada año en Estocolmo.

Pascal y Fosse trazaron autorretratos, develaron enigmas, descubrieron zonas íntimas. Los dos refrendaron su vocación de silencio; ambos escriben una música callada.

Fosse dijo que busca musicalidad en su prosa, y lo logra: si uno posa los ojos en cualquiera de sus páginas, en poco tiempo queda presa de un embrujo, hipnotizado y pierde la noción del tiempo y el espacio.

Pascal dijo que la música en sus textos es callada. Escribo porque es la única manera de hablar callando, dijo en su visita a México.

Un sueño a cumplir: ver juntos pronto en México a Jon Fosse y a Pascal Quignard.