Jueves 14 de diciembre de 2023, p. 12
Reducir nuestro consumo de carne de res y de lácteos, y sustituirlos por productos de origen vegetal, puede significar una ayuda muy relevante para aminorar la emisión de gases de efecto invernadero y el gasto de agua que implica producir dichos alimentos, y por ende combatir el cambio climático.
Así lo afirmaron los investigadores universitarios Guillermo Nicolás Murray y Mariana Valdés Moreno, quienes subrayaron que la ganadería vacuna es una de las actividades económicas que requieren mayor cantidad de energía y espacio para llevarse a cabo, por lo que es recomendable bajar gradualmente el consumo de los mencionados productos.
Ambos expertos destacaron que un estudio publicado en la revista Nature indicó que si de aquí a 2050 la gente modifica su alimentación para disminuir 50 por ciento el consumo de carne –especialmente de res– y de leche, sustituyéndolos por alimentos de origen vegetal, podrían reducirse 31 por ciento los gases de efecto invernadero que genera el sector agrícola, en comparación con datos de 2020.
Asimismo, la superficie dedicada a actividades agrícolas-ganaderas podría bajar un 12 por ciento y el consumo de agua tendría un descenso de 10 por ciento.
Es terrible decirlo, pero la realidad es que cualquier alimento es mejor para el medioambiente que comer vaca, cualquiera. Si tú sustituyes la mitad de tu consumo de res por pollo, se reduce tu huella de carbón de manera espectacular
, indicó Murray Tortarolo, investigador del Instituto de Investigaciones en Ecosistemas y Sustentabilidad de la UNAM.