El filósofo italiano Antonio Negri, intelectual marxista y referente del movimiento antiglobalización, falleció a los 90 años en París, Francia. Fue un colaborador activo en los debates y luchas obreras de la izquierda italiana durante las décadas de 1960 y 1970.

La noticia fue dada a conocer por su pareja, la filósofa francesa Judith Revel, mientras su hija, la cineasta Anna Negri, publicó una foto en Instagram en la que aparece junto a su padre, como un homenaje de despedida.

Entre los numerosos mensajes en redes sociales para lamentar su muerte, la editorial Akal citó a Toni Negri: La resistencia es un proceso continuo, una lucha constante contra las fuerzas de opresión.

Al ser entrevistado en 2001 por Luis Hernández Navarro, coordinador de Opinión de este diario, Toni Negri, en ese momento en arresto domiciliario en su departamento en Roma, afirmó: la globalización es un proceso extremadamente importante, definitivo e irreversible; es una situación en la cual el poder capitalista se reforma ante la imposibilidad de sobrevivir con las viejas formas.

Antonio Negri nació en Padua, en 1933. En 1967 se convirtió en catedrático de doctrina del Estado en la Facultad de Ciencias Políticas de Padua. Fue uno de los teóricos más importantes de la izquierda extraparlamentaria y del marxismo obrerista, referente del pensamiento crítico contemporáneo.

En 1979 fue detenido, acusado de pertenecer a las Brigadas Rojas, de fomentar la insurrección contra las instituciones y del asesinato de Aldo Moro, ex primer ministro italiano y líder de la Democracia Cristiana.

Pasó cuatro años en la cárcel y después de su elección como diputado por el Partido Radical le fue concedido el asilo por el gobierno francés, por lo que entre 1983 y 1997 vivió exiliado en París.

Fue profesor en la Universidad de Vincennes y en el Collège International de Philosophie, junto con Jacques Derrida, Michel Foucault y Gilles Deleuze.

Al volver a Italia para buscar una solución política para cientos de presos y exiliados relacionados con las luchas sociales de la década de 1970, fue privado de su libertad por casi seis años.

Arrojado a la filosofía

La editorial y librería Traficantes, donde se encuentran varios de los textos de Negri en español, describe: sus ensayos y estudios sobre Marx, Spinoza y sobre los nuevos movimientos obreros y comunistas desde los años 70 hasta hoy han sido traducidos a las principales lenguas. Su obra ha sido fuente de innumerables debates, planteando problemas aún no resueltos para el proyecto comunista.

Entre sus libros destacan El tren de Finlandia, Spinoza subversivo, El exilio, La forma-Estado y Descartes político. En 2019 publicó el libro de memorias Historia de un comunista, en el que cuenta su infancia atravesada por el fascismo que le arrebató a su padre, un militante comunista; al igual que la violencia de la guerra y la ocupación nazi. Las bombas aliadas y la muerte omnipresente arrojan a Toni a la filosofía desde la infancia, pero sobre todo le arrojan a un mundo insensato, el de los nacionalismos, fascismos y colonialismos europeos, el del anticomunismo feroz de Yalta, se describe en la publicación en español por la editorial Traficantes de Sueños.

En 2000, junto con el filósofo estadunidense Michael Hardt publicó Imperio, considerado uno de los manifiestos del movimiento contra la globalización. En el texto abordaron el nuevo orden político que debe entenderse en el contexto de la comprensión histórica del imperio. Cuatro años después publicaron nuevamente juntos Multitud. En 2009 se añadió Commonwealth a la trilogía.

En la entrevista publicada en La Jornada el 12 de julio de 2001, en el contexto de la reciente publicación de Imperio, Toni Negri apuntó que el problema que plantearon fue identificar cuáles podrían ser los procesos a través de los cuales un nuevo tipo de soberanía venía formándose dentro del proceso de globalización, de la mundialización de los intercambios de mercancías. Se nos planteó, además, el problema de considerar las grandes modificaciones productivas ocurridas en el mismo proceso. En su texto, Luis Hernández describió que la trayectoria política e intelectual de Antonio Negri ha sido siempre sugerente y polémica.