Las remesas representan 4 por ciento del producto interno bruto del país (PIB); sin embargo, hay cinco entidades en las que las transferencias de dinero que hacen los trabajadores migrantes a sus familias, originadas principalmente en en Estados Unidos, representan más de 10 por ciento del volumen de la economía, revelan datos del Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos (Cemla).

Según el Foro de Remesas de América Latina y el Caribe, del Cemla, el ingreso por este rubro en Guerrero es equivalente a 15.6 puntos porcentuales de su PIB, mientras en Chiapas es de 14; en Michoacán, 13.1; en Zacatecas de 12.2, y en Oaxaca de 11.6 puntos de su PIB.

Las remesas representan un porcentaje moderado en relación con el tamaño de la economía mexicana, pero alcanzan porcentajes muy elevados con respecto al PIB de algunos de los estados y particularmente de aquellos con menores niveles de producto per cápita, dijo Jesús A. Cervantes González, coordinador del foro.

Segundo lugar global

Resaltó que México es la segunda economía receptora de remesas en el mundo, luego de la India, y es seguido por China y Filipinas. Ese ingreso del país es muy cuantioso en su nivel absoluto, 58 mil 510 millones de dólares en 2022 y 63 mil 59 millones de dólares al cierre de octubre de 2023.

En comparación con otros países el ingreso de nuestro país por remesas es relativamente reducido con relación al tamaño de la economía, sólo 4 por ciento, indicó el especialista.

De acuerdo con el Cemla, hay evidencia de que existe una relación negativa entre el ingreso por remesas como porcentaje del PIB estatal y el producto per cápita, es decir, las entidades con menor producto per cápita reciben mayores remesas con relación al tamaño de su economía local.

Esto significa, por un lado, que las remesas contribuyen a moderar los diferenciales entre los productos per cápita de las entidades del país y, por otro, sugiere que los estados con los menores productos per cápita han sido los principales expulsores de migrantes al exterior, explicó Cervantes González.

En 2022, reportó el Cemla, la región Occidente y Bajío fue receptora de 35.6 por ciento del ingreso por remesas del país, pero dicha región sólo generó 21 por ciento del PIB del país. Tal zona agrupa a ocho estados, incluyendo a los tres principales receptores de remesas: Michoacán, Jalisco y Guanajuato, mismos que en 2022 recibieron cada uno más de 5 mil millones de dólares.

Las remesas en la región Occidente y Bajío fueron equivalentes a 6.8 puntos porcentuales de su PIB, cifra que se compara con los 4 puntos del país en su conjunto. En la región Sur el ingreso por remesas medido con relación al PIB también superó al del agregado de la economía mexicana.

De acuerdo con los resultados de la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera, 4 millones 907 mil 474 hogares en México recibieron remesas de un total de 36 millones 134 mil 561 hogares en el país durante el periodo de referencia de la encuesta, de julio de 2020 a agosto de 2021.

En 2022, señaló el Cemla, las remesas por hogar receptor resultaron en promedio en el país de 11 mil 923 dólares anuales (994 dólares mensuales), pero la cifra ascendió a 12 mil 995 dólares (mil 83 dólares mensuales) en los hogares beneficiados de la región Occidente y Bajío. Asimismo, la remesa anual por adulto receptor fue de 5 mil 257 dólares, es decir, 438 dólares mensuales.