arreglénselas con sus recursos, dice Milei
Lunes 18 de diciembre de 2023, p. 21
Buenos Aires., Muerte, destrucción y daños cuantiosos dejó una tormenta transformada en huracán, algo nunca visto en el país, con vientos de entre 100 y 150 kilómetros por hora, con graves secuelas especialmente en Bahía Blanca, en esta capital y la provincia de Buenos Aires, cuando las medidas económicas anunciadas por el gobierno del presidente, Javier Milei, impactaron sobre los sectores más vulnerables, lo que puede transformarse en lo que llaman aquí un genocidio social.
En Bahía Blanca, sur de la provincia de Buenos Aires, hubo 13 muertos por la caída de la estructura del Club Bahiense del Norte, donde se iba a realizar un campeonato de patinaje, dejando también más de 15 heridos, algunos de gravedad, y dos fallecidos más en otros lugares. Un centenar de vuelos fueron suspendidos, ya que la tormenta arrastró aviones en tierra. Varias líneas de trenes también suspendieron las corridas.
La capital está intransitable en decenas de cuadras; se cuentan más de 540 grandes árboles arrancados y postes de luz derribados; hay unos 400 mil usuarios afectados.
Mientras, las provincias de Salta, Jujuy, Catamarca, La Rioja, Santiago del Estero y Tucumán se encontraban sin electricidad, en zonas donde la temperatura rondó 40 grados.
En este contexto, en el club de futbol Boca Juniors, Milei fue abuecheado al acudir a votar en las elecciones del club, por su apoyo a la fórmula opositora que integraron Andrés Ibarra y el ex presidente conservador Mauricio Macri (2015-2019), contra el máximo ídolo del club, Juan Román Riquelme.
En medio de la lluvia matutina, Milei, quien decidió convertirse en simpatizante del Boca, fue a votar, rodeado de custodios entrando por un lugar especial, cubierta su cabeza con una capucha. Cuando los socios lo descubrieron lo abuchearon, al grito de ajustador
, le reclamaron querer meterle la mano a los jubilados
y haber metido a toda la casta
en el gobierno.
Al cierre de esta edición se informó del triunfo de Riquelme y el reconocimiento de Ibarra de la derrota.
Milei voló despupes a Bahía Blanca, donde ya estaba el gobernador de la provincia de Buenos Aires, el peronista Axel Kicillof. El presidente viajó con su hermana Karina, y el ministro de Defensa, Luis Petri, ambos utilizando una chamarra militar de camuflaje, que llamó la atención. Quiero reflexionar y destacar que frente a estos eventos tan adversos, los argentinos siempre sacamos lo mejor de nosotros. Logramos poner a prueba nuestra resiliencia y nuestra solidaridad
, dijo el mandatario en una improvisada conferencia de prensa.
Agregó luego, sin mostrar ninguna solidaridad: estoy perfectamente confiado en que ustedes van a poder lograr resolver esta situación de la mejor manera posible con los recursos existentes
.
Esto significa que su gobierno no enviará recursos. Luego fue a visitar a una mujer que perdió a su familares en la catástrofe, mientras Kicillof organizaba un comité con autoridades locales para enfrentar la situación.
La brutalidad del ajuste lanzado por el gobierno de Javier Milei plantea numerosos interrogantes. Los más evidentes: ¿la gente aguantará el ajuste sin reaccionar? ¿Hasta cuándo? ¿Cómo puede ser la reacción?
, fueron las preguntas que formuló en Página/12 Raul Kollman, remarcando que lleva una semana en el gobierno en la que la población registra más de cien por ciento de aumentos en alimentos y en los combustibles, mientras se espera su decisión de aumentar las tarifas en trenes, autobuses y servicios públicos, que ya son casi impagables, también en las obras sociales prepagas y cuotas de los colegios. Todo esto cuando los salarios están congelados.
Kollman citó a varios expertos que mencionan un diciembre y enero amortiguado por el aguinaldo (dinero que le dejó para esto el gobierno de su antecesor Alberto Fernández) y una reacción en febrero, en marzo cuando empiecen las clases. Para otros la situación ya no aguanta más. El miércoles organizaciones sociales, gremios y sindicatos ratificaron la marcha en memoria de las víctimas del llamado Argentinazo de diciembre de 2001 y hay una fuerte preocupación por lo que pueda decidir la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que advierte que se reprimirán las protestas. Esa marcha nunca ha sido violenta.