Con una inversión de más 4 mil 500 millones de pesos, el rescate de los murales del Centro SCOP será el proyecto más importante de conservación del patrimonio cultural en América Latina, supervisado por el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), informaron las titulares de Cultura federal, Alejandra Frausto, y del instituto, Lucina Jiménez.

Jiménez detalló que se trata de la obra de geotécnica y de ingeniería civil de preservación más compleja en la región por las diferentes características constructivas y, sobre todo, por los daños en cada uno de los espacios. Los trabajos serán en colaboración con la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT).

En una conferencia de prensa ofrecida ayer, la funcionaria dijo que lo anterior implicó el análisis de las diversas técnicas que resultaron en la integración plástica del conjunto erigido en los años 50 del siglo pasado, que reúne obra escultórica y 13 murales en 7 mil metros cuadrados.

Adelantó que la primera etapa del proyecto incluirá los estudios para conocer el nivel de los daños y si se puede volver a cimentar. La SICT acordó con el Gobierno de la Ciudad de México realizar las demoliciones. Además, se realizó un diseño específico en cada uno de los murales, que consideran demolición, conservación, consolidación y desplazamiento de protección de los murales.

Jiménez refirió que en la actualidad se han empezado a bajar los murales del artista José Chávez Morado con el uso de un triple velado, una técnica que se utiliza para que las creaciones no sufran desplazamiento de sus componentes y puedan resistir el movimiento.

Asimismo, se construyeron estructuras que sostienen la obra por fuera y por dentro, y se realizan las demoliciones internas en los inmuebles para colocar otras estructuras con las que tres grúas, de 500, 350 y 200 toneladas, mueven los murales que ya se han consolidado.

La segunda etapa, que se acaba de licitar, es la del diseño del Parque del Muralismo Mexicano, explicó la también promotora cultural: Aquí nos corresponde poner énfasis en la narrativa, en consonancia con la integración plástica original de los años 50. El proyecto está bocetado apenas y contempla mantener la estructura y la distribución de los murales en los sitios donde estaban.

Cuando quede listo el planteamiento de la empresa, realizarán una presentación del proyecto a la comunidad y herederos de los artistas cuya obra se encuentra en el Centro SCOP, lo que probablemente será en enero.

Lucina Jiménez dijo que la última parte considera la restauración de los murales una vez que estén instalados en las nuevas edificaciones, a cargo del Centro Nacional de Conservación y Registro de Patrimonio Artístico Mueble.

Asimismo, se prevé la construcción de un museo de sitio, un salón de usos múltiples, un lugar de exposiciones y algunos talleres donde se pueda impartir la formación, por ejemplo, en el trabajo de mosaico.

Por su parte, Alejandra Frausto señaló que el proyecto requiere un enorme cuidado y concluirá con un nuevo espacio cultural donde se recupera la totalidad de la obra artística instalada en el ahora Centro SCOP. Además, reiteró la información en torno a diversos proyectos que dirige la dependencia.