El presidente Andrés Manuel López Obrador confirmó que Grupo Carso, del magnate Carlos Slim, adquirió por 530 millones de dólares una subsidiaria de PetroBal –del empresario Alejandro Bailleres–, la cual tiene 50 por ciento de los campos productores de Ichalkil y Pokoch, localizados a 85 kilómetros de Ciudad del Carmen, Campeche.

El mandatario calificó como una buena noticia esta transacción entre Carso y Grupo Bal, pues aunque se trata de capital privado para la explotación petrolera, quedará en manos de mexicanos.

Durante la mañanera, mientras hablaba de los aportes de Pemex y el empuje que su gobierno ha dado a la paraestatal, el tabasqueño señaló que fueron los propios empresarios quienes le informaron del acuerdo.

Ayer (lunes) me informaron tanto el presidente del Grupo Bal, Alejandro Bailleres, como Carlos Slim, de Grupo Carso, que llegaron a un acuerdo y Carso adquiere por 530 millones de dólares las acciones de PetroBal.

El mandatario recordó que si bien se trata de un contrato que Grupo Bal obtuvo con la reforma energética del sexenio pasado –durante la que se entregaron 110 contratos a particulares–, celebra esta compra “porque queda en manos de mexicanos y estoy seguro que se va a invertir para extraer crudo. Esa es, considero, una buena noticia, de que van a invertir en este bloque para extraer petróleo.

Y es una sociedad, un acuerdo entre Grupo Carso con PetroBal, de Alejandro Bailleres, que es el actual administrador y presidente de los consejos de administración de todo lo que manejaba y era propiedad del finado Alberto Bailleres.

El jefe del Ejecutivo consideró que la adquisición de Carso de esa subsidiaria ayudará para la producción petrolera.

Porque nosotros tenemos resuelto el problema para (producir) lo que consumimos de petróleo. Pero hacia el futuro, si se añaden 40 mil barriles de los particulares y que puedan agregar 40, 50, 100 mil barriles, 200 mil barriles más, y si son mexicanos, mejor, para no depender de la compra de petróleo a países extranjeros. Llevamos muy buena relación con el gobierno de Estados Unidos, pero no sabemos qué pueda deparar el destino y es mejor tener nuestro petróleo, no depender.

Asimismo, señaló que hoy el país tiene reservas petroleras para los siguientes 25 años, lo que garantiza hidrocarburo hasta que se alcance la transición energética a nivel mundial.

Explicó que su gobierno ha invertido en exploración en el sureste y en aguas someras –a diferencia de los gobiernos neoliberales que apostaron por el norte y aguas profundas–, por lo que se encontró un yacimiento que permitirá esas reservas.