a Compañía Nacional de Teatro (CNT) estrenará en marzo de 2024 la puesta en escena de la obra Hotel Nirvana, escrita por Juan Villoro, en el Teatro de las Artes del Centro Nacional de las Artes (Cenart). Una historia que hace referencia al famoso sicólogo estadunidense Timothy Leary (1929-1996), pionero en explorar los beneficios terapéuticos y espirituales del uso del LSD, la mescalina y la silocibina, estudios que realizó en los años 60 en la Universidad de Harvard, así como en los retiros
en un hotel en Zihuatanejo, cuando México se convirtió en la sede mundial de la expansión de la conciencia
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Con dirección de Antonio Castro, Hotel Nirvana relata las experiencias y vicisitudes personales, familiares e íntimas de 11 personajes, reunidos en dicho hotel, donde experimentan con Logos
, que en la ficción es una nueva droga que altera el habla y la escucha, que da otra lógica al lenguaje y permite nuevas formas de la elocuencia
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Allen es un homosexual que está enamorado de Tom (Timothy Leary), a quien sigue desde hace muchos años. Wichita es un “ cowboy místico” de ascendencia cherokee, cuyo hedonismo lo lleva a la adicción. Doris, una heredera de una fortuna multimillonaria, Harumi (cuyo nombre verdadero es Karen) estuvo enamorada de Tom, se salvó de milagro de una sobredosis y se convirtió en una prostituta virtual
, que atiende a sus clientes sin que la toquen mientras éstos alucinan, Carmina es filósofa y académica; Fátima, ex monja alcohólica; Nick, ex militar y ex agente de la CIA; Carlos, antropólogo especializado en pueblos originarios; Julián, lanchero nativo de Zihuatanejo, y Dionisio, funcionario del gobierno mexicano, personajes que conviven y que transitan por una serie de emociones que en escena son verbalizadas.
El texto de Villoro, cargado de ironías y sentido del humor, evoca aquel momento en que se presentó la posibilidad de que México se convirtiera en un paraíso de las drogas reguladas, una especie de Suiza sicodélica
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Tras la lectura dramatizada que se realizó el lunes en la sala Héctor Mendoza de la CNT, Juan Villoro, en charla con La Jornada, explicó que la idea fue plantear la utopía de aquel momento, que igual retoma las enseñanzas de los pueblos originarios, quienes han demostrado que se puede convivir con ciertas drogas con un sentido ritual, medicinal o recreativo, sin destruirse
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Los personajes son representativos de una época. En ellos, hay una búsqueda y una transformación, por el contacto que tienen con el Logos, droga que para efectos teatrales, modifica el lenguaje. Es una intoxicación que lleva a los personajes a momentos de lucidez que normalmente no tienen”.
Como lo han dicho algunos filósofos, añadió el dramaturgo, el lenguaje es un fármaco que te puede envenenar o te puede curar. La obra plantea ambas posibilidades, dependiendo de la dosis, y de manera paralela se habla de los pueblos originarios y la naturaleza, donde esa utopía puede ser soñada, y como se dice en la obra: puede ser anhelada
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Para el director de la puesta, Antonio Castro, Hotel Nirvana “no es una obra historicista, sino una evocación de lo que ocurrió y un diálogo con lo que hoy pasa en el país. En el eje de toda la obra está el pensamiento utópico, como una forma de reinventar la realidad, una alternativa a la sociedad de consumo.
La experiencia de Timothy Leary se puede considerar un fracaso, pero es un fracaso muy inspirador. La apuesta del montaje es ésa, proponer que se retome esa inspiración. La idea de regular las drogas y hacer de México la capital mundial de la expansión de la conciencia puede sonar hoy un poco loco, pero podría ser un anhelo válido.
Con las actuaciones de Arturo Beristain, Fernando Bueno, Armando Comonfort, Miguel Cooper, Jorge León, Irene Repeto, Antonio Rojas, Marissa Saavedra, Fernando Sakanassi, Amanda Schmelz y Mariana Villaseñor, vestuario de Edyta Rzewuska, música original de Diego Herrera, escenografía de Ingrid Sac, iluminación de Víctor Zapatero, multimedia de Miriam Romero y coreografía de Andrea Chirinos, Hotel Nirvana se estrenará en marzo en el Teatro de las Artes del Cenart.