Viernes 22 de diciembre de 2023, p. 5
En su novela más reciente, El último carnaval, Hernán Lara Zavala relata la adolescencia y años de juventud de Adrián en las décadas de 1950 y 1960, en la Ciudad de México, época marcada por los rebeldes sin causa
y el movimiento estudiantil de 1968, en la que vivirá sus primeros encuentros sexuales, vicisitudes con la pandilla de la cuadra, Los Calacos, y en los que hallará su vocación de escritor.
Es una historia que nos recuerda que muchas veces el amor verdadero no tiene un final feliz, sino muchos
, explicó el autor en charla con La Jornada.
Lara Zavala abre cada capítulo de su novela evocando nombres y canciones de rocanroleros de aquellos años, cuyos temas celebran el desmadre
y los primeros amores.
El último carnaval “es la recuperación y retrato de una juventud única: la primera generación a la que se llamó de rebeldes sin causa, que tenía de referentes a James Dean, Marlon Brando y Elvis Presley.
La juventud estaba descontenta con el aburguesamiento de la sociedad, cuyo único imperativo era hacerse rico; estaba en contra de ese consumismo y se rebelaba ante las restricciones sociales, que no eran pocas, pues era una juventud muy reprimida
, comentó el autor.
Era la clase media la que se rebelaba contra los padres, la sociedad y los maestros, y veía como enemigo al otro joven, por eso se les consideraba rebeldes sin causa. Años después, ese descontento social llegó a lo político
. Luego, el movimiento del 68 en Francia repercutió en el mundo.
Es una novela de iniciación y búsqueda. El protagonista debate en su fuero interno sobre cómo quiere vivir. Como autor, destacó Lara Zavala, fue importante tratar de reflejar cómo el protagonista fue encontrando su vocación de escritor
.